El condenado río Paraná

Quisiera expresar mi preocupación por la insistencia sobre la ampliación de la hidrovía hasta Brasil y Paraguay. Para el que no está en tema puede parecer una buena propuesta que beneficiaría los costos de acarreo para las exportaciones. Pero la cuenta hay que hacerla completa, ya que dentro hay que incluir el costo ecológico que pagarán nuestros hijos y nietos. Al mismo tiempo quisiera remarcar que los costos se reducen para los que pagan para llevarse los productos locales, el ecológico corre por nuestra cuenta (por la cuenta de todos incluso los que aún no están). Por lo tanto, hay que ver qué es realmente progreso. Tenemos una riqueza enorme al tener uno de los ríos más grandes del mundo, que es una fuente de vida para todos. Abramos bien los ojos, no miremos lo inmediato, está en nuestras manos conseguir un verdadero bienestar, estamos a tiempo.

Gustavo López Kaltenegger

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