Testimonios. Cuatro menores relataron los motivos por los que se exponen a tareas peligrosas

La Secretaría de Trabajo confirmó que hay niños banderilleros

En Las Petacas utilizan a menores de edad para marcar las áreas de fumigación en los sembrados

Luis Emilio Blanco / La Capital

Las Petacas.- Funcionarios de la Secretaría de Estado de Trabajo y Seguridad Social de la provincia ratificaron la existencia de menores que trabajan como niños bandera en campos de la zona de esta localidad. De este modo confirmaron las denuncias realizadas por la agrupación de Vecinos Autoconvocados local a través de diferentes notas publicadas por La Capital. Más allá de que desde algunos sectores del gobierno santafesino se había puesto en duda la veracidad de la denuncia que indicaba la utilización de chicos para marcar las áreas fumigadas con agroquímicos, los funcionarios de la cartera de Trabajo lograron establecer la existencia de esta actividad y se entrevistaron con los niños y sus padres.

"De acuerdo a las instrucciones recibidas por el secretario de Estado de Trabajo y Seguridad Social, Alberto Gianneschi, nos hicimos presentes para tratar de localizar y constatar la existencia de chicos banderilleros", indicó José Luis Bermúdez, coordinador de la Comisión Provincial de Erradicación del Trabajo Infantil y de Control del Menor Trabajador.

Si bien las condiciones climáticas no permitieron que encontraran a los chicos trabajando en los campos, Bermúdez y el subdirector general de Delegaciones e Inspectorías Rurales de la Secretaría de Trabajo, Eduardo Broggi, localizaron a los menores que durante los días previos habían estado realizando tareas como banderas humanas. Los niños fueron indagados por los funcionarios sobre el tipo de tareas que habían realizado, si tuvieron contacto con agroquímicos y si notaban algún tipo de problema de salud luego del trabajo.

"Todo lo actuado se hizo a los efectos de abrir un expediente que será girado a la Subsecretaría del Menor, dependiente del Estado de Promoción Comunitaria, a los fines de poder hacer un eficaz trabajo de contención", indicó Bermúdez.

En principio, se intentará establecer las condiciones de salud de los menores a través de una evaluación física realizada por el Ministerio de Salud. "En segundo lugar -continuó el funcionario- se verificará cuál es la situación de los chicos en la faz educativa, si concurren a la escuela, si sus estudios son afectados por el trabajo y también conocer el grado de necesidad familiar que hizo que los menores salgan a trabajar".

Al momento de la entrevista, los representantes de la cartera provincial, comunicaron tanto a los niños como a sus familias que la ley establece la prohibición de que los chicos menores de 18 años manipulen o trabajen con agroquímicos. "Tenemos que concientizar a los chicos y a sus familiares, más allá del estado de necesidad por el que atraviesan", indicaron.

En cuanto a situaciones similares que puedan estar dándose en otras localidades de la provincia, Bermúdez indicó que "se está intentando tener una presencia en toda la provincia, pero para cubrir su extensión deberíamos contar con un ejército de inspectores, por lo que apelamos a la sociedad y a las ONGs para que colaboren en la detección de irregularidades, para que no se utilicen menores en tareas peligrosas". Asimismo, el funcionario recalcó que "no sólo se busca que los chicos no desarrollen actividades de riesgo, sino que no haya menores de 14 años trabajando".

En cuanto a los productores que utilizan a menores en tareas riesgosas como la fumigación, Bermúdez dijo que "no sólo exponen a una vida humana a la toxicidad de los productos fitosanitarios, sino que además a que la Secretaría de Estado de Trabajo aplique sanciones severas, que se reiterarán tantas veces como sea necesario hasta que se ajusten a derecho".


Línea para denuncias
Finalmente Bermúdez informó que se encuentra habilitada la línea gratuita 0800-555 3846 para recepcionar denuncias sobre trabajo infantil. "Hoy en día es necesario que la comunidad se comprometa en pos de esto porque se debe erradicar el trabajo de menores de 14 años y que aquellos que se encuentran entre esa edad y los 18, lo puedan hacer en condiciones adecuadas".

De las entrevistas realizadas por los representantes de la Secretaría de Trabajo a cuatro menores que cumplían tareas como banderilleros, se desprendió que éstos -además de estar realizando actividades riesgosas y prohibidas por la ley- lo hacían sin ningún tipo de protección y que todos experimentaron síntomas similares relacionados con el contacto directo con los agroquímicos.

Náuseas, mareos, temblores y vómitos, son algunos de los males que sufrieron tras haber estado en los sembradíos. Incluso, uno de ellos contó que sufrió vómitos en el campo, situación que fue corroborada por su abuelo frente a Bermúdez y Broggi. En todos los casos, los menores afirmaron haber sido rociados con agroquímicos en más de una ocasión.

También aportaron su testimonio varios adultos quienes confirmaron que ninguno de los productores que los convocó para realizar esas tareas les proveyó de elementos de protección, ni tampoco les informaron sobre las sustancias utilizadas y si éstas podrían causar algún daño en su salud. En su mayoría, los chicos banderilleros pertenecen a familias de bajos recursos, con padres desempleados y sin ayuda social. Esta situación movería a los menores a realizar changas como banderilleros y así, aportar unos pesos para la supervivencia familiar.

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