Matan de un tiro en la boca a prefecto en asalto a micro

Ocurrió la noche del jueves en Quilmes. La víctima era custodio de un camarista federal

Buenos Aires.- Un suboficial de la Prefectura Naval que era custodio del camarista federal porteño Gabriel Cavallo fue asesinado ayer de un balazo en la boca por uno de los tres delincuentes que asaltaron el colectivo en el que viajaba en la localidad bonaerense de Quilmes Oeste.

Los pesquisas aseguraron que no hubo resistencia por parte de la víctima y que fue uno de los asaltantes que iba armado el que, al escapar tras cometer el robo, disparó varias veces hacia el interior del vehículo y mató al custodio además de balear a otro de los pasajeros, quien está fuera de peligro.

Fuentes policiales informaron que el hecho ocurrió a las 21.30 del jueves en Quilmes Oeste, al sur del conurbano. Por allí transitaba el interno 130 de la Línea 159 con al menos 10 pasajeros a bordo. En una de las paradas subieron tres jóvenes, uno de ellos armado, que amenazaron al chofer y a los pasajeros con fines de robo.

Una fuente policial explicó que los delincuentes despojaron a varios pasajeros de sus objetos de valor y que, una vez consumado el robo, el asaltante armado efectuó varios disparos desde arriba del vehículo hacia el interior del mismo para cubrir la fuga.

Según el pesquisa, uno de los pasajeros del colectivo era el cabo primero Mario Gustavo Alarcón, de 31 años, quien se dirigía a tomar servicio como custodio en la casa del camarista Gustavo Cavallo, ubicada en el centro de Quilmes, y murió al recibir un balazo en la boca.

"En ningún momento los delincuentes descubrieron que Alarcón era un efectivo de una fuerza de seguridad y ni éste ni las demás víctimas del asalto se resistieron", precisó el vocero.

A raíz de los disparos, otro pasajero del colectivo, identificado por la policía como Oscar Rodríguez, mayor de edad, resultó herido de un balazo en el omóplato izquierdo.


"Un robo común"
Tras la agresión, los delincuentes descendieron del vehículo y escaparon, mientras que poco después arribaron al lugar efectivos de la policía Buenos Aires 2, alertados sobre lo sucedido por un llamado a la línea de emergencias 911. Cuando los policías llegaron al lugar del hecho hallaron a Alarcón muerto y a Rodríguez herido de bala, por lo que este último fue trasladado a un hospital de la zona donde fue asistido y luego dado de alta.

El informante consultado indicó que Alarcón, quien vestía de civil y viajaba sentado en el tercer asiento del colectivo, recién fue identificado como cabo primero de la Prefectura cuando la policía lo halló asesinado.

En tanto, otra fuente policial señaló que "fue un robo común en donde se iba a despojar al pasaje de sus efectos y que, en determinado momento, los delincuentes se dieron cuenta de que Alarcón era miembro de una fuerza de seguridad y le efectuaron un disparo que lo mató".

Según esa fuente, Alarcón estaba dormido o dormitando y los asaltantes no le dieron tiempo a reaccionar cuando lo fusilaron de un tiro en la boca.

De acuerdo a lo que establecieron los médicos policiales, el cabo primero murió en el acto, ya que el balazo que recibió desde una corta distancia le entró por la boca y le salió por la nuca.

En la escena del crimen, los pesquisas también se entrevistaron con el resto de los pasajeros asaltados, quienes, con sus testimonios aportaron datos y descripciones para poder identificar a los delincuentes.

El jefe de la comisaría tercera de la Policía Distrital Quilmes, capitán Héctor Arriola, dijo que si bien los delincuentes son hombres jóvenes no se sabe aún si alguno de ellos es menor de edad.

En las inmediaciones de donde ocurrió el ataque está ubicada la villa denominada "Los Eucaliptus" y un jefe policial señaló que "es una zona complicada" y que "existe un 100 por ciento de posibilidad" de que los autores del hecho sean de allí.

Por su parte, fuentes de la Prefectura Naval informaron que no se halló el arma reglamentaria del cabo primero Alarcón, por lo que suponen le fue robada. Los voceros señalaron que el agente muerto era casado y residía en un complejos de monoblocks en el partido bonaerense de Avellaneda, desde donde tomó el colectivo hacia Quilmes, para ir a custodiar la casa del juez Cavallo. (Télam)