Vientos secesionistas jaquean a Evo Morales

El rico distrito boliviano de Santa Cruz convocará a una asamblea popular para declarar la autonomía

La Paz. - Autoridades y líderes cívicos del distrito boliviano de Santa Cruz se disponían ayer a convocar a una asamblea popular para discutir una declaración de autonomía, según medios locales, en una agudización de la crisis política que enfrenta el presidente Evo Morales.

El cabildo abierto -una forma de consulta no contemplada en la ley pero con reconocido mando sobre autoridades regionales- fue exigido el jueves por millares de jóvenes al grito de consignas separatistas mientras tomaban violentamente varias oficinas públicas de Santa Cruz, capital del distrito. "Sólo queda fijar la fecha. Varias marchas derivaron en la demanda de un nuevo cabildo por la autonomía", dijo el diario cruceño El Deber. Santa Cruz realizó dos cabildos en los dos últimos años, con los que forzó un referéndum nacional sobre el tema, de resultado dividido.

El distrito, que genera más de un tercio de las exportaciones bolivianas, concentra a la oposición a las reformas "antiliberales" de Morales, que desde que asumió en enero nacionalizó los hidrocarburos y lanzó una política de reparto de tierras que enfureció a los terratenientes.

El ambiente de violencia persistía ayer en la ciudad, desde donde varios medios informaron que desconocidos hicieron disparos de armas de fuego contra la Pastoral Social, una oficina de la Iglesia Católica que trabaja con campesinos.

Las demandas de autonomía en Santa Cruz, la capital económica del país más pobre de Sudamérica 900 kilómetros al este de La Paz, está secundada por otros tres de los nueve departamentos de Bolivia y se da en momentos en que la oposición de derecha boicotea una Asamblea Constituyente.

El diario El Deber dijo que el gobernador regional, Rubén Costas, y el líder del comité cívico cruceño, Germán Antelo, convocaron a una concentración popular con objeto de decidir los alcances y la fecha del cabildo.


Amenaza de división
El gobierno, concentrado esta semana en acoger una Cumbre Sudamericana de presidentes en la ciudad central de Cochabamba, se ha mostrado firme ante los conflictos, a los que atribuyó supuestos intentos de división del país.

Una advertencia lanzada el miércoles por Morales, sobre que defenderá "como soldado de la patria" la unidad del país, fue interpretada por dirigentes de Santa Cruz como una amenaza de movilización militar contra la demanda de autonomía.

Costas respondió con un "llamado a la conciencia y patriotismo de las fuerzas armadas a que no se presten a actitudes o intencionalidades que puedan darse, buscando un autogolpe o de generar un atropello de uso de la fuerza".

Aunque Morales tiene una creciente base electoral en Santa Cruz, donde inclusive triunfó por estrecho margen en una elección de miembros de la Constituyente en julio, las voces dominantes en esa región son todavía las de los dirigentes cívicos y los empresarios alineados con la derecha.


Huelgas de hambre
En el conflicto paralelo por el control de la Constituyente, con una ola de huelgas de hambre contra el gobierno, el oficialismo rechazó un pedido del líder opositor derechista Jorge Quiroga de realizar una cumbre política. Morales quiere reformar la Constitución para "refundar" al país y terminar con siglos de pobreza y exclusión de la mayoría indígena.

Quiroga pidió la cumbre para "garantizar" la unidad nacional y el funcionamiento de la Asamblea Constituyente, posibilitando con ello el fin del ayuno, en el que participarían al menos 1.000 personas en varios distritos, según medios locales.

Pero el oficialismo, a través del presidente del Senado, Santos Ramírez, respondió que no era necesaria una cumbre sino el respeto a la mayoría electoral que respalda a Morales. "El 54% (de votos con que fue elegido Morales hace un año) no se negocia. Quiroga no tiene moral para hablar de unidad, transparencia y respeto a la democracia", dijo Ramírez.