El futuro del autódromo

Las tierras del autódromo fueron donadas con cargo para actividades deportivas no motorizadas, es decir las tierra tenían otro destino. El autódromo está situado dentro del parque de los Constituyentes declarado por la Dirección de Parques Nacionales como “aérea protegida”. Es decir, tenemos un autódromo dentro de un área ecológica. Al autódromo nadie lo quiere como emprendimiento, por eso se tuvo que crear una empresa de Estado municipal (deficitaria) para que lo administre, y las distintas licitaciones quedaron desiertas. En cuanto a quién estaba primero, si los vecinos o el circuito, podríamos decir que los puertos y el mercado de concentración estaban en pleno centro y estos se fueron adaptando o corriendo por el desarrollo de la ciudad. En cuanto a los ruidos estos están medidos y estudiados, no son sensaciones; para que se den una idea hay un estudio hecho por la propia Municipalidad donde estos ruidos exceden la norma impuesta en un radio de 2.000 metros. Imagínense la cantidad de viviendas, escuelas, centro de salud y demás que se encuentran dentro de este perímetro. Por otro lado, pensemos qué beneficios nos está brindando actualmente el autódromo. Las actividades que se realizan son todas de poca monta. Se usa para carreras zonales que no generan nada (competencias que se corren en pueblos del tamaño de Bigand, por ejemplo), pruebas de auto y picadas (en su gran mayoría todo gente de otras localidades). No esperemos más porque otra cosa no entra. Tomemos como medida la información que se brinda en la prensa local para ver el impacto que genera. Nulo. Entonces, ¿este es el autódromo que queremos para esta ciudad? ¿No es hora de que pensemos en un autódromo en serio? ¿O vamos a seguir como estamos perjudicando a muchos para el beneficio de pocos?

Patricio Lamas, DNI 23.928.373