Rebajar las tasas jamás

A casi un mes de la inusual tormenta de granizo del 15 de noviembre, la ciudad de Rosario muestra por doquier las secuelas de la furia de la naturaleza. En tanto que los vecinos todavía no se recuperan tras sufrir este fenómeno sin precedentes que les arruinó sus casas sorpresivamente. La mayoría de los habitantes no sabe cómo afrontar los gastos extras que demandan reparar membranas asfálticas, vidrios, persianas, tapas de tanques, toldos, tejas, vehículos, quintas arrasadas y un largo etcétera. Además hay que añadir que los precios de todos los objetos a reponer se fueron por las nubes. La masiva pedrada no dejó una sola vivienda sin deteriorar, sin embargo pareciera que a la Municipalidad y a la provincia sólo les interesan los habitantes más carenciados, algo perfectamente lógico, pero este fenómeno meteorológico exige que los funcionarios se pongan a la altura de las circunstancias y piensen en toda la población en su conjunto, cosa que no ha sucedido hasta el momento con los habitantes que pagan los impuestos, privándose muchas veces de comprar otras cosas. Aquí la Municipalidad podría hacer un esfuerzo, tal como se hizo con la Dirección de Tránsito que le otorgó una amnistía por 90 días a todos los conductores que circulen con autos sin vidrios, se debería hacer los mismo con otros organismos. Por ejemplo, la rebaja de la tasa municipal, por seis meses, significaría un pequeño alivio para los sufridos hogares rosarinos. Esta propuesta seguramente ni siquiera ha sido sugerida por las autoridades correspondientes, pero no importa, todos los damnificados nos acordaremos de esto, cuando vengan las elecciones, y allí recibirán una buena lección, porque ya estamos cansados de tener funcionarios inoperantes que creen que el pueblo está al servicio de ellos.

Alberto Seoane, DNI 16.745.029