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domingo,
03 de
diciembre de
2006 |
Pan para hoy
Newell’s jugó mal como siempre pero anoche zafó
Gustavo Conti / Ovación
Todo está como era entonces. O sea que para Newell’s nada mejoró. Se dijo que no era lógico pensar que en sólo dos fechas se revertiría todo un mal campeonato, pero en la despedida en el Coloso tal vez muchos esperaban un atisbo de reacción. No fue así. No lo indica tampoco el hecho de remontar un 0-2 ante Godoy Cruz, un equipo que sigue más cerca de la B Nacional que de primera y que sin embargo lo complicó muchísimo. La actitud estuvo, el juego no. Y la sensación que quedó es la misma: que deben cambiar muchas cosas para revertir este proceso.
El jugador más aplaudido de Newell’s fue por lejos Germán Ré. En el primer tiempo, la posta la tuvo Gastón Aguirre. No es que no se lo merezcan, pero acaso sea el mejor indicador de la realidad rojinegra. La de un equipo de mucha entrega simbolizada en sus defensores, pero sin norte. Con algunas cosas interesantes del debutante Pablo Pérez, pero al que le siguió costando horrores hallar los caminos al gol, al punto que festejó dos veces sólo por aprovechar la segunda jugada de una pelota parada, donde el arquero rival fue responsable.
Torrico salió mal en un córner, Cardozo la cabeceó al gol y Cárdenas despejó en la línea hacia la izquierda. La tomó Vangioni, la metió adentro de nuevo y Ré alcanzó a puntearla hacia adelante para que Salcedo, solo, la empuje adentro. En el complemento, cuando Newell’s apenas se había aproximado a través de un remate de Cejas que contuvo el arquero, Cardozo recibió el rebote de un tiro libre y lo sometió con un disparo que no pareció de difícil resolución.
Antes, el modesto Godoy Cruz le enseñó cómo era la cosa. Toque preciso en el medio, mucha movilidad en uno de sus delanteros, Mauro Poy, llegada por los costados y paciencia para tenerla hasta encontrar la mejor opción. Diego Villar y Mariano Torresi, dos ex rojinegros, fueron los mejores intérpretes de ese juego asociado que mostraron los tombinos y que lo pusieron arriba en el marcador.
Primero Justo le ganó en un mano a mano a Diego el duelo de los Villar y después Torresi clavó un tiro libre bárbaro en el ángulo izquierdo. Al toque, Poy aprovechó un regalo defensivo en una mala salida y no dudó en definir desde afuera del área.
Sólo el rápido descuento rojinegro en aquel error inicial de Torrico evitó el temprano desmoronamiento rojinegro, que no llegó a consumarse luego porque en el complemento Godoy Cruz cuidó demasiado la ventaja, un poco porque Newell’s no le hacía cosquillas y otro poco por esa cuestión de equipo chico. Y recibió el castigo del empate de Cardozo.
Se podrá decir que Newell’s anoche zafó y que Pumpido también. El verbo sólo indica que se ganó tiempo. Otras respuestas deberá dar este plantel y el propio técnico para que sea creíble y su gente pueda aspirar a cosas importantes. Porque sino habrá hambre mañana. El empate de anoche debe entenderse sólo como un poco de pan para hoy.
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Fotos
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Ré se interpone en el camino de Poy.
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