Incomunicados. Aumenta el repudio en Argentina. Busti sospecha que puede haber un autoatentado para para justificar la medida

Ratifican la militarización del sitio donde se erige la papelera

El gobierno de Vázquez se apresta, a través de un decreto, a darle un marco legal a la vigilancia del ejército

El gobierno uruguayo ratificó ayer que seguirá adelante con su decisión de militarizar el predio donde Botnia construye una papelera, en la ciudad fronteriza de Fray Bentos, mientras que desde el Ejecutivo argentino continuaron las críticas por esa medida, a la que consideran “excesiva”.

  En tanto el gobernador de Entre Ríos, Jorge Busti, alimentó aún más la tensión bilateral al deslizar que la intervención de los militares uruguayos responden “a una provocación o se está tratando de crear un clima de un autoatentado o algo por el estilo para decir luego que viene de parte de Gualeguaychú o Entre Ríos”.

  La ministra de Defensa, Nilda Garré, calificó de “excesiva” la medida del gobierno uruguayo, reprochó que no hayan realizado “avisos previos” a la Argentina antes de adoptar esta decisión y advirtió sobre el peligro de que “altere los lazos a futuro” entre ambos países.

  Sin embargo, el diario uruguayo El Observador informó ayer que hubo consultas con Argentina antes de pedir al ejército de ese país que realice una custodia periférica a la planta de Fray Bentos en prevención de algún tipo de incidentes por parte de los vecinos de Gualeguaychú, que se oponen a su construcción en ese lugar.

  No obstante desde el Ministerio de Defensa argentino se comunicaron son sus pares uruguayos a partir de las versiones periodísticas, pero en ningún momento la medida fue adelantada por Montevideo a Buenos Aires.

  Con este escenario se encontrará el fin de semana el diplomático español Juan Antonio Yáñez Barnuevo, designado por el rey Juan Carlos para dialogar con los gobiernos de Argentina y Uruguay para acercar posiciones (ver aparte).

  Fuentes del gobierno de Uruguay ratificaron ayer a una agencia de prensa internacional que seguirán adelante con la custodia militar a la planta que construye Botnia.

  “Es una resolución tomada en pleno derecho de soberanía y lejos de modificarla se encamina a su regulación legal por parte del Poder Ejecutivo”, se indicó.

  Según trascendió, en las próximas horas el decreto redactado por el ministro del Interior uruguayo, José Díaz, otorgará el marco legal a la vigilancia militar.

  Ante ese panorama, la ministra Garré dijo que lo hecho por Tabaré Vázquez “parece una medida excesiva” y recordó que “un desplazamiento de fuerzas armadas genera siempre algún tipo de inquietud, aunque esté cumpliendo tareas policiales”.

  Agregó que la medida actúa como “un elemento más de irritación” en la relación bilateral y recordó que ambos países tienen “un pasado en común” y “la obligación racional a futuro de resolver todos los conflictos”.

  “No es una decisión afortunada, sobre todo por la forma en la que se tomó. Podría haberse hecho de otra manera, inclusive con avisos previos”, dijo. Luego lamentó que no se hubieran “extremado los recaudos” antes de adoptar esta decisión.

  Ante la dimensión que tomó la medida ordenada por Tabaré, el viceministro de Interior de Uruguay, Juan Faroppa, intentó bajarle un poco el tono al asunto cuando fue entrevistado por una radio de Buenos Aires. “No quiero hablar del conflicto, pero es mi responsabilidad contribuir a generar un clima que permita encontrar salidas: esto no es movimiento de tropas”, minimizó el funcionario.

  “¡Por favor!, que no se entienda que están yendo batallones con tanques de guerra y cañones hacia la frontera”, buscó serenar los ánimos. “Ojalá que este trago amargo que estamos pasando en estos meses lo podamos apurar pronto; pasa en las mejores familias, ojalá que salgamos bien”, intentó conciliar luego.


Baja en las encuestas
A pesar del fervor nacionalista que despertó en muchos uruguayos el conflicto por las papeleras, Tabaré Vázquez —quien viene manejando el diferendo con gran decisión— está cayendo en la imagen que de él tiene la ciudadanía de su país.

Si bien cuenta el respaldo del 55% de la población, la tendencia es a la baja, según un sondeo conocido ayer. El titular de la encuestadora Factum (a cargo del trabajo), Oscar Bottinelli, manifestó que las sucesivas encuestas muestran una caída de la imagen presidencial y recordó que antes de instalarse en la primera magistratura recogía “una expectativa de aprobación del 77%”.

Los vecinos de Gualeguaychú cortaron todo vínculo con Fray Bentos.