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sábado,
02 de
diciembre de
2006 |
Desde Inglaterra, el senador aseguró sentirse "muy feliz"
Al fin, Reutemann dijo "sí": admitió que se casa el 22
Se lo manifestó ayer a La Capital. Su pareja es Verónica Ghio, de 36 años. La ceremonia se hará por civil
"Sí, es verdad. Me caso el 22 de diciembre". Con esas palabras el senador Carlos Reutemann confirmó a La Capital el rumor instalado desde las primeras horas de la mañana de ayer y al que todos agregaban alguna apostilla pero sin poder tener la palabra del protagonista.
Desde Inglaterra, el Lole atendió el llamado de este diario y ratificó la especie que involucró periodismo político y medios de la farándula. "¿Después de tantos «no» (a la Presidencia y la Gobernación santafesina) ahora dice que «sí»?", se le preguntó. "Tal cual, ahora doy el sí, y estoy muy feliz de hacerlo. Pero no le otorgue demasiada importancia mediática, todo será muy austero", contestó entre sonrisas el protagonista.
Intimo y familiar
"Vamos a hacer una reunión íntima, con los familiares, en el club El Paso (en realidad se trata del salón de fiestas del country El Paso, en jurisdicción de Santo Tomé). Seremos muy pocos", siguió diciendo Reutemann, de inocultable buen humor. "¿Habrá 150 invitados, como se dice en algunos medios", repreguntó La Capital. "No, muchos menos, será muy familiar", contestó desde tierra europea. Luego el diálogo se fue hacia la actualidad política, por supuesto, en estricto off the record pedido por el legislador.
Pocos allegados a Reutemann tenían ayer la confirmación de su casamiento, en tanto que la mayoría hablaba de "rumores" que fueron incrementándose con el correr de las horas. También fueron muy escasos los que más que confirmar, suponían que iban a ser invitados a la fiesta de casamiento del viernes 22. Hasta que el Lole habló con La Capital.
Se sabe que tanto el senador como quien es su pareja, Verónica Ghio, de 36 años, cultivan el bajo perfil y, en el caso de la novia, se afirma que más que bajo es bajísimo. Se conocieron ocho años atrás cuando fueron presentados por amigos comunes y esa relación -pese a lo que suelen afirmar allegados al ex corredor- no nació a instancias de Mónica Lassaga, tía de Verónica, quien trabajaba en Ceremonial cuando Reutemann fue gobernador de la provincia.
Verónica estudió comercio exterior y cuando conoció al Lole se dedicaba al área seguros. Reutemann mantuvo silencio respecto de su vida afectiva y sólo pocos allegados sabían de su relación con la joven, que fue afianzándose hasta que ambos resolvieron hacer vida en común.
El senador nacional en esos años continuaba formalmente casado con Mimicha Bobbio, la madre de sus hijas, quien reside desde hace décadas en Francia.
Mimicha estuvo el verano pasado en Santa Fe y allí se habría definido la separación de bienes y también el divorcio que se concretó durante el año en curso. A mediados del 2006 se habló insistentemente sobre un inminente casamiento de Reutemann, que en aquel momento no se realizó. También se hizo referencia a un embarazo de Verónica, especie también desmentida ayer a este diario por el ex gobernador.
El senador nacional y su pareja viven en la casa de calle Regimiento 12 de Infantería, en el tradicional barrio de Guadalupe de Santa Fe, residencia habitual de Reutemann que ha sido recientemente objeto de reformas. Son frecuentes las visitas de la pareja a la casa de campo que tiene en Llambi Campbell.
Con reserva
Los pocos que saben sobre la boda parecen haberse juramentado no divulgar nada, porque sólo con tirabuzón se pudieron conocer algunos detalles de la ceremonia, que será sólo por civil. También, que el primo de Reutemann Domingo Alfredo Esquivel reservó el salón de fiestas del country El Paso, ubicado en la autopista que lleva a Rosario, jurisdicción de Santo Tomé.
Lole regresará el próximo jueves a la Argentina e intuye que será, desde ese momento y junto a su pareja, el personaje político más buscado. Pero esta vez no por los analistas de la coyuntura nacional sino por los paparazzi y los camarógrafos de los programas farandulescos.
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“La ceremonia será íntima, familiar y con pocos invitados", dijo Lole.
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