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jueves,
30 de
noviembre de
2006 |
Hallan restos
radiactivos en
dos aviones de
British Airways
Londres. - La compañía aérea británica British Airways anunció el hallazgo de restos radiactivos en dos aviones de pasajeros pertenecientes a su flota, examinados por la policía en el marco de la investigación para esclarecer la muerte del ex espía ruso Alexander Litvinenko, muerto el pasado jueves tras tres semanas de agonía después de ser envenenado con la sustancia radiactiva polonio 210. Poco antes de fallecer, Litvinenko acusó al presidente ruso, Vladimir Putin, de estar detrás de su muerte.
El presidente ejecutivo de British Airways, Willie Walsh, ha estimado en 33.000 el número de pasajeros que han podido viajar en alguno de los 221 vuelos realizados por los aparatos afectados por la investigación. En un comunicado, la British asegura que dos aeronaves modelo B767 han sido retiradas de servicio después de que en su interior se llevaran a cabo exámenes forenses.
Los rastreos derivaron en el hallazgo, en dos de los aparatos, de "pequeñas trazas" de material radioactivo, añadió la nota. Un portavoz de la aerolínea explicó que los aparatos habían sido examinados porque "personas involucradas en el caso Litvinenko" habían viajado en ellos. "British Airways ha sido informada de que la investigación está reducida únicamente a esos tres B767, que permanecerán fuera de servicio hasta nuevo aviso", agregó la compañía, que ha aclarado que el riesgo para la salud pública era bajo.
La aerolínea explicó que está tratando de ponerse en contacto con los clientes que habían viajado en esos aparatos, que han cubierto las rutas de ida y vuelta entre Londres y las ciudades de Moscú, Barcelona, Dusseldorf, Atenas, Larnaca, Estocolmo y Viena. Los vuelos, cuyos números y fechas fueron publicados por la empresa en su página web, se han llevado a cabo entre el 3 y el 28 de noviembre, y la aerolínea ha puesto un número de teléfono a disposición de los clientes y trabajadores que hayan viajado en ellos.
El ministro del Interior británico, John Reid, pidió el lunes calma después de que 500 personas se pusieran en contacto con las autoridades sanitarias, por temor a haberse contaminado con radiaciones nucleares tras la muerte del disidente ruso.
¿Otro envenenamiento?
Mientras tanto, la inexplicable intoxicación que sufrió el ex primer ministro ruso Yegor Gaidar el viernes en Dublín y que, según sus allegados, puso en peligro su vida, disparó las alarmas y las conjeturas en Rusia. Anatoli Chubáis, presidente de Sistemas Energéticos Unidos, el monopolio eléctrico de Rusia, y antiguo número dos del gabinete de Gaidar, sugirió ayer que el ex mandatario, hospitalizado desde el lunes en un clínica moscovita con síntomas de fuerte intoxicación, fue envenenado.
La súbita enfermedad de Gaidar se produjo al día siguiente de la muerte en Londres del ex espía ruso Alexander Litvinenko, en cuyo cuerpo los médicos hallaron huellas de polonio 210, un isótopo radiactivo extremadamente venenoso.
Gaidar, de 50 años, y padre de las reformas económicas rusas postsoviéticas, cayó enfermo repentinamente el viernes, cuando daba una conferencia en Dublín, y tuvo que ser trasladado de urgencia a una unidad de cuidados intensivos de un hospital de la capital irlandesa. "Abandonó el estrado y perdió el conocimiento. Estuvo tres horas inconsciente y los médicos temían por su vida", dijo María Gaidar, hija del economista.
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