Sorpresa sobre ruedas. Exigirán que los atiendan para repudiar el posible aumento de chapas. El lunes volverán al palacio Vasallo

En estado de alerta, los taxistas marchan al Concejo

Titulares y peones piden un nuevo estudio del transporte en Rosario y no descartan medidas de fuerza

Lucas Ameriso / La Capital

La idea de incorporar 500 nuevas chapas al servicio de taxis provocó el abroquelamiento del sector, a punto tal que titulares de licencias y peones se mostraron ayer "más unidos que nunca". Por ello, hoy, a partir de las 11, se concentrarán en las puertas del Concejo Municipal donde tienen previsto permanecer hasta las 14 para exigir el rechazo de nuevas licencias y la realización de un estudio integral del transporte que sume a los remises y a los colectivos para determinar si hacen falta más unidades negras y amarillas en la ciudad. "Nos jugaron sucio. El informe que efectuó el Ejecutivo es tramposo", disparó Mario Cesca, desde la Asociación de Titulares de Taxis Independientes (Atti). En tanto, el titular del Sindicato Peones de Taxis (SPT), Horacio Boix, insistió en "consensuar una propuesta para mejorar el actual servicio" y advirtió que una mayor cantidad de chapas "atentará contra el salario del trabajador". El acto de repudio en el Palacio Vasallo se producirá en la misma jornada en la que los concejales sesionarán, a partir de las 16, en el Distrito Norte "Villa Hortensia". (ver página 4)

Para Atti, el SPT, la Asociación de Conductores de Taxis de Rosario (ACTR) y la Cámara de Radiotaxis, sus diferencias sobre los sistemas de seguridad y algunos otros chispazos quedaron en el pasado.

Ayer, los dirigentes se mostraron codo a codo en la lucha contra la incorporación de 500 nuevas licencias. La reacción de los tacheros fue inmediata ante el principio de acuerdo que el intendente Miguel Lifschitz logró con los principales bloques políticos del Concejo para aumentar las unidades en las calles.

La polémica sigue sumando nuevos capítulos desde que La Capital publicó un informe elaborado por la Secretaría de Servicios Públicos donde se percibían deficiencias en el sistema como falta de coches en los barrios de noche y los fines de semana. Por ende, la flota podría reforzarse en un 16 por ciento, lo que equivaldría a 500 nuevas chapas.


Un coro de críticas
"No queremos ni una chapa más. Ofrecemos una mesa de diálogo con el Concejo a ver cómo podemos mejorar la prestación del servicio. Si eso no resulta, veremos que pasa", consideró Boix. A sus costados, todos apuntaban contra las "falencias" del transporte urbano de pasajeros. "Con 630 colectivos en la calle, cuando debería haber mil ómnibus, nos obligan a cumplir la función de colectivero", se quejó un asambleísta, presente ayer en la sede del SPT.

Pero fue Cesca quien metió el dedo en la llaga. "Le quitamos credibilidad a este informe del Ejecutivo. Nos dicen que es mentiroso, en ningún momento se habló de 500 nuevas chapas, de modo que resulta tramposo. Acá la ecuación sigue siendo de 350 habitantes por licencia", indicó para acotar: "Si en 1988 un viaje en taxi de 30 fichas equivalía a 8 boletos de colectivo, hoy la comparación se reduce a 4 viajes y en un colectivo que encima está subsidiado".

El titular de Atti exigió a cambio la realización de un estudio integral que sume a los colectivos y a los remises para que con él se vea si hacen falta más coches de alquiler. "Nos faltaron el respeto. Jugaron sucio, porque empezamos hace tres meses hablando de tarifa, después pasamos a las medidas de seguridad y ahora se despachan con una propuesta que vamos a rechazar", enfatizó Cesca.

Las cámaras de titulares y choferes insistirán en su idea de concretar un nuevo estudio donde participen funcionarios, taxistas, la Universidad, la Asociación Empresaria y la Confederación General del Trabajo. "Queremos que se confirme quién tiene la culpa, porque hasta ahora la Municipalidad se lava las manos como si los únicos responsables de una mala política fueran los taxistas", apuntó uno de ellos.

Para Boix, quien dijo "nunca estar de acuerdo con sumar más chapas", la propuesta del municipio "atenta contra el salario del chofer, porque habría que repartir la recaudación con 500 móviles más". Un argumento que retomó José Tornambé, por la organización de titulares Catiltar, al advertir que "caerá la cantidad de viajes y con ello se hará más difícil pagar los créditos ante el Banco Municipal por el recambio de unidades".

Para meter presión al planteo, a partir de las 11, dueños y peones tienen previsto concentrarse frente al edificio de 1º de Mayo y Córdoba para repudiar la propuesta y como contrapartida "buscar alternativas que mejoren el servicio con la flota actual", remarcó Boix. "¿Por qué marchar al Concejo y no a la Intendencia que elaboró el polémico informe?", se le preguntó a Cesca, quien entendió que "los concejales del oficialismo tienen la mayoría y, si quieren, sacan las nuevas chapas en cualquier momento".

La de hoy, será la primera cruzada anti-chapas. Pero el lunes, "la familia tachera" volverá al Vasallo a las 9.30 para asistir a la comisión de Servicios Públicos. Y el miércoles próximo la cita será con el propio intendente Lifschitz. El sector se declaró en estado de alerta y no se descartan nuevas medidas de fuerza.

"Nos jugaron sucio con un estudio tramposo", dijeron los tacheros.