Carta abierta del Sagrado Corazón

Los abajos firmantes, en carácter de directivos del Colegio Sagrado Corazón, nivel polimodal, queremos manifestar ante los hechos de público conocimiento que han sido publicados en este prestigioso matutino el 24 de noviembre pasado, lo siguiente: 1) que deploramos el comportamiento adoptado por un grupo minoritario de alumnos del colegio, que evidentemente no han entendido la prédica constante que nuestra institución les brinda en orden a vivir una vida humana digna y solidaria inspirada en los valores perennes del evangelio y la doctrina católica. 2) Que creemos además importante felicitar a cada uno de las alumnas y los alumnos de nuestra institución que en forma mayoritaria desistió de este comportamiento masificado y masificante, que a nada lleva y que sólo nos ocasiona la tristeza de ver empañado todo un año de esfuerzos y sacrificios dirigidos a humanizar y fortalecer la identidad de cada educando desde los valores que sustentamos. En quienes desistieron de este comportamiento y en sus familias reside nuestra esperanza y se reafirma nuestro compromiso. 3) Por último, deseamos manifestar a la comunidad de Rosario que nuestra centenaria escuela se lamenta del yerro de estos equivocados jóvenes, pero a la vez reclama que el árbol que se cae no nos impida ver el bosque que sigue vivo, fuerte y floreciente en cada alumna o alumno que no adhiere a estas prácticas deplorables.

Héctor Gustavo Dimónaco (representante legal y director general del Colegio

Sagrado Corazón)

Osvaldo Gómez (director EGB 3 y Polimodal)

Liliana Salvador (vicedirectora EGB3 y Polimodal)

Javier Oteiza (jefe de preceptores)

N. de la R.: El 23 de noviembre pasado unos 150 alumnos del Colegio Sagrado Corazón arrojaron huevos, tomates, naranjas y hasta bengalas en la puerta del Colegio Maristas y terminaron hiriendo a un preceptor y a un estudiante de 15 años. En su “festejo” por el inminente fin del año lectivo _una recorrida por instituciones rivales que se repite cada año_ el grupo también realizó pintadas en la Dante Alighieri y sólo se detuvo cuando llegó la Brigada Motorizada de la policía, y en momentos en que se dirigían hacia el Colegio La Salle.