Carreras, cordialidad y buenas costumbres

Los pobladores se sienten orgullosos de su terruño y mantienen el espíritu progresista de sus pioneros

Gustavo Orellano - Carlos Walter Barbarich / La Capital

Carreras.- Es un nublado mediodía y un jovencito se apura para interrumpir la charla entre dos vecinas que tratan de arreglar el mundo. "LaCapital está haciendo una nota sobre nuestro pueblo", comunica el pequeño a las mujeres que no demoran en acercarse hacia los cronistas para ofrecer testimonio. "Estamos orgullosas de vivir aquí porque la gente es buena y no falta trabajo", aseguraron.

Ese mismo orgullo siente la mayoría de los vecinos de esta pequeña localidad del departamento General López, enclavado en el corazón de la Pampa Húmeda, ubicada a la vera de la ruta 90 a unos 120 kilómetros al sur de Rosario, quienes mantienen el espíritu progresista de sus primeros pobladores, fundamentalmente inmigrantes italianos y españoles que llegaron a estas tierras a fines del siglo XIX.

Tranquilidad, cordialidad y buenas costumbres identifican esta comunidad de poco más de dos mil habitantes y de viejas construcciones, entre las que se destaca una glorieta construida en el año 1936, reconocida en la zona por sus emblemáticos bailes celebrados décadas atrás. Por su capacidad, la edificación es considerada como una de las tres más importantes de Sudamérica.

La fisonomía urbana no difiere del resto de las localidades surgidas de la mano del ferrocarril: alrededor de la plaza pública están afincadas la comuna, el juzgado de paz y la iglesia central mientras que las vías dividen el poblado. Tiene sin embargo, particularidades que la identifican como la fuerte identidad de su gente con su terruño.

  Carreras fue cuna de varios personajes destacados y reconocidos por sus vecinos como el ex futbolista Norberto Pocho Boggio y el humorista Salvador Trappani, quien desplegó su talento a nivel nacional y halló en Rosario el escenario ideal para hacer conocer sus virtudes artísticas.

  El juez Carlos Risso, quien falleció años atrás en un accidente de tránsito, encontró la fama sin buscarla gracias a su desempeño en el caso Fraticelli-Dieser. En Carreras todos recuerdan con cariño a Carlitos —como lo llamaban— por su humildad y su apego al pueblo.

Antecedentes históricos
El pueblo fue fundado por la Compañía de Tierras Gran Sud de las provincias de Santa Fe y Córdoba, sobre la base de la estación del ferrocarril en el año 1888 y aprobado por el Gobierno provincial el 19 de marzo de 1889, según consta en el libro del centenario escrito por Luis Di Fulvio y José Angel Recupero.

  El origen del nombre proviene de Don José Carreras, dueño de los campos donde se estableció la dársena y enemigo de Juan Manuel de Rosas. Algunos aseguran que el terrateniente “fue un hombre muy autoritario y no tenía compasión con sus adversarios políticos ni con los indios, a quienes combatía sin piedad”.

  Carreras nació en Córdoba en el año 1820 y murió a los 83 años en Rosario, el 15 de octubre de 1902.
Actividad económica
La principal actividad económica es la agricultura y en segundo lugar diversas fábricas que absorben la mano de obra. La industria más importante es la empresa textil de ropa interior Plenit, que cuenta con unos 120 operarios en forma directa, a los que se suman otro tanto de trabajadores tercerizados en pequeños talleres particulares.

También funcionan establecimientos metalúrgicos que ayudan a cubrir las necesidades laborales de una comunidad que según su jefe comunal, Germán Battista, "no tiene mayores problemas de desocupación". El intendente reconoció que la comuna "es una fuente de trabajo muy importante para la comunidad".

Además en los últimos años se pusieron en marcha algunos microemprendimientos familiares y no es menos significativo lo que aportan en la economía local los sectores comercial y de servicios.

"Carreras no estuvo ajena a la crisis que soportó el país en 2001 pero gracias al boom del campo, la situación mejoró y ahora estamos atravesando por una realidad con importantes perspectivas de futuro", dijo Battista".

A través de un convenio, desde 1995 la localidad abastece de agua potable a Melincué, distante a unos 20 kilómetros, dado que las aguas subterráneas de este distrito no son aptas para el consumo humano.

Para la docente de la escuela Nº 229 Clide Tinnirello, "aquí se trabaja denodadamente por el medio ambiente. Prueba de ello es la recolección de pilas y de tapitas de gaseosas, que permite a los chicos ofrendar una sesión de quimioterapia".

En tal sentido los educadores de ese establecimiento destacaron "la conciencia que se está formando en los educandos, lo cual nos permite visualizar un futuro mejor para todos los habitantes de este planeta". "Esto nos hace bien porque el planeta es de todos", explicó una alumna del tercer año del polimodal.

La pequeña localidad está en el departamento General López.