|
domingo,
26 de
noviembre de
2006 |
Lo internaron en el Heca pero está fuera de peligro
La policía quiso identificarlo,
huyó y recibió cuatro balazos
Ocurrió en una villa de la
zona oeste. La versión oficial
habla de un enfrentamiento,
pero los testigos lo niegan
Todo depende del cristal con que se mire. El célebre adagio se reeditó ayer por la mañana en la villa La Fanta, en jurisdicción de la seccional 17ª. A las 6 un hombre de 25 años recibió cuatro balas policiales en un hecho que investiga el juez de Instrucción Jorge Eldo Juárez. La versión policial indica que tras la denuncia de un vecino una patrulla del Comando Radioeléctrico trató de identificar a un sospechoso armado, y que el hombre se resistió a balazos y fue herido. Siguiendo el reguero de sangre del herido por los pasillos de La Fanta los vecinos contaban otra historia. "Ustedes saben cómo son (por los policías). Si tenés antecedentes, te llenan de tiros y te siembran un arma. Este chabón no les tiró", relató un muchacho. El herido fue derivado al Clemente Alvarez, donde quedó internado en observación, aunque fuera de peligro. El móvil que participó en el incidente tenía un impacto en el capó, que debía ser peritado, y la policía secuestró un revólver calibre 32 largo.
Seis móviles policiales en Casilda y Nicaragua marcaban la zona donde sucedió lo que para unos fue un enfrentamiento y para otros no. "No es mucho lo que se puede informar. Hubo un par de llamados de vecinos que alertaban que había un hombre armado en actitud sospechosa. Hay un herido en el Clemente Alvarez con cuatro disparos y un revólver secuestrado. Y ahora me voy al Heca a hacerle al herido el dermotest", dijo ayer el juez en la esquina del incidente.
La versión policial precisó que todo comenzó con el llamado de un vecino a las 6 de la mañana. Casi de inmediato llegó al lugar el móvil 2232. Al tratar de identificar los uniformados a un sospechoso, este huyó cubriendose a tiros. Hubo un enfrentamiento y el perseguido resultó con cuatro heridas de bala en glúteo, pelvis, pierna y antebrazo. El herido quiso huir por los pasillos y fue detenido. Y lo identificaron como Gustavo Bordón, de 25 años, al que trasladaron al Clemente Alvarez en una patrulla.
Fuera de los confines de la villa, La Fanta es un nombre que suele intimidar al extraño. "Esos pasillos son un infierno", comentó uno de los pesquisas. Los habitantes de la villa saben que cargan con el estigma y se les nota cuando hablan. "Este chabón (por Bordón) no estaba haciendo nada. Estaba tomando un porroncito y llegó la policía", contó un muchacho en una de las humildes casas de chapa y piso de tierra que abundan en La Fanta.
En la escena de la balacera, todos los vecinos coinciden en que hubo por lo menos ochos disparos. El móvil policial 2232 quedó detenido casi a mitad de cuadra, por Nicaragua entre Casilda y la vía. La patrulla, que también mostraba sobre la chapa las huellas de la tormenta con granizo del 15 de noviembre pasado, tenía dos impacto de bala: uno en el capó y el otro en el espejo retrovisor del lado del conductor. Los peritos deberán determinar si los impactos se corresponden con los proyectiles del revólver secuestrado.
Unos 20 metros más adelante, siempre al norte, a la altura del 145 bis, un reguero de sangre comenzaba en la vereda y se metía en el pasillo. Por ahí, siguiendo el caracoleo del sendero por las entrañas del barrio, continuaba unos 70 metros hasta salir a la vía. La sangre marcó el camino que siguió el herido al intentar huir.
"Acá en los pasillos siempre está lleno de pibitos. Y la cana entra así. A las 6.30 de la mañana en Fisherton no hay pibes en la calle, pero en los pasillos sí", reprochó otro habitante de La Fanta. Ya fuera del ámbito de la villa, los vecinos también tenían algo para decir. "Fue impresionante la balacera. Parecía que estaban en mi casa", comentó una mujer que vive a más de 100 metros del pasillo. "Yo estaba despierta escuchando la radio. Fue a la hora que empezaba el programa de chamamé (el de Noelia Chialvo, que comienza a las 6)", relató la mujer. "Se escucharon varios disparos y después empezaron a llegar las patrullas", comentó. Y reflexionó: "Antes la villa era mucho más tranquila, pero ahora está cada vez más brava. Así ya no se puede".
enviar nota por e-mail
|
|
Fotos
|
|
Casilda y Nicaragua, ayer a la mañana.El juez Juárez chequea la escena del hecho.
|
|
|