Alarma por la escalada de castigo físico contra chicos en comisarías

En sólo 12 días de octubre se iniciaron 4 causas por maltrato contra menores en Rosario y Oliveros

Hernan Lascano / La Capital

El pasado mes de octubre un solo juzgado de menores que investigaba delitos donde había adolescentes denunciados recomendó la apertura de cuatro causas contra una indeterminada cantidad de policías por la aplicación de castigo físico contra los chicos imputados. En todos los casos, la instrucción de abrir expedientes colaterales por maltrato fue sugerida por fiscales. Y uno de esos sumarios tiene una particularidad: los chicos castigados, que fueron presentados por la policía como los autores de un cuantioso atraco contra una productora agropecuaria en Oliveros, terminaron sobreseídos por el tribunal. Es decir que recibieron la imputación por un delito del que eran presumiblemente ajenos, primero, y fueron blanco de apremios ilegales, después.

En un lapso de apenas doce días del mes pasado, entre el 18 y el 30 de octubre, el juzgado de Menores Nº 2 a cargo de Juan Leandro Artigas impulsó la investigación de policías de distintas comisarías por casos de apremios físicos contra un total de seis adolescentes. La primera instrucción fue impartida en el marco de la causa 1936/06 en la que terminó detenido por agentes del Comando Radioeléctrico Sergio S., menor de edad, en el marco de una acusación de robo. Sergio fue llevado a la subcomisaría 21ª del barrio 7 de Septiembre el 23 de julio.

Cuando en el juzgado de Artigas le tomaban declaración, el chico replicó las acusaciones en su contra y añadió otras revelaciones sobre su estadía en la sub 21ª. "Todos menos uno de los agentes me pegaron, con la mano y con la cachiporra. También me pegaron una patada en el estómago. Cuando me quedé sin aire se asustaron y no me pegaron más", narró.

Frente a esto el juez dispuso la revisión del menor. El médico forense Raúl Rodríguez constató una excoriación lineal con una costra de siete centímetros de longitud en la parte anterior del tórax del chico. El facultativo agregó que esa lesión tenía, al momento del diagnóstico, una evolución de uno a tres días. Y que se correspondía "con el mecanismo de golpear o ser golpeado (con efecto de roce) con o contra una superficie rugosa". Ante ello, el magistrado remitió copias de todo el expediente a un juzgado de Instrucción para que investigara a policías de esa subcomisaría, en turno durante aquel arresto, por apremios ilegales.

El 15 de octubre pasado fue arrestado preventivamente Matías Leonardo A., de 16 años, acusado de robo, por personal de la comisaría 1ª de barrio Martin, según figura en el parte 2114 de esa seccional. Cuando lo llamaron a declarar como imputado, el chico detalló haber sufrido un ataque "contra su integridad física y psíquica" por parte de quienes "se encontraban a cargo de su cuidado y resguardo". Tras el examen médico, practicado dos días después, el fiscal actuante requirió al juez de Instrucción Nº 11, Hernán Postma, el inicio de una causa por apremios ilegales.

En otra causa abierta el mismo día, la 2556/06, la situación detallada por un chico de 15 años en una indagatoria terminó de manera idéntica. Es el caso de Ricardo Ezequiel A., acusado por un robo a mano armada en un parte policial confeccionado en la comisaría 16ª, que terminó dando cuenta de castigo físico por parte de policías. A raíz de ello hubo un trámite similar: examen forense, notificación al fiscal y pedido de éste para abrir una causa por apremios contra empleados policiales.

Un caso con perfiles significativos es el de una imputación por robo agravado formulado contra cuatro adolescentes de entre 15 y 16 años en un sumario de la comisaría 12ª de Oliveros, fechado el 15 de octubre último. Cuatro días antes estos cuatro chicos -Germán L, de 16 años; Claudio Ch., de 15, Emiliano D., de 16 y Felipe V, de 15- fueron arrestados acusados de despojar a una mujer de un dinero cobrado por una transacción agropecuaria, de acuerdo a fuentes de la causa.

Cuando llegó el momento de hablar en el juzgado, tres de los chicos dijeron haber sufrido una paliza. Tras la revisación médica, el juez Artigas notificó al fiscal, que pidió que se abriera una causa por apremios ilegales.