El duelo del oeste no tuvo vencedor

Chicago y Vélez igualaron 1 a 1 en Mataderos

Nueva Chicago tuvo todo para quedarse con la victoria: buenas actuaciones individuales, como las de Cristian Pellerano y Federico Higuaín, pero en su camino se encontró con un inspirado arquero Sessa, quien terminó siendo el culpable de que el clásico haya terminado 1 a 1.

El comienzo fue intenso, pero desprolijo, y esos primeros minutos los dominó Chicago, hasta que Vélez se pudo acomodar en el campo de juego, especialmente en defensa donde implementó un sistema de tres hombres.

La primera llegada tuvo lugar a los 10 minutos en los pies de Federico Higuaín, quien dentro del área sacó un remate que Gastón Sessa envió al córner.

Después el juego se concentró en unos pocos metros y solamente cuando Cristian Pellerano se convertía en el eje Chicago avanzaba con claridad. Vélez, por su parte, careció de un conductor natural y entonces no pudo generar peligro sobre el arco defendido por Daniel Vega.

A pesar de esta paridad y medianía, Chicago logró crear un poco más de peligro y en no menos de tres ocasiones obligó a intervenciones de Sessa.

Vélez pudo aguantar el cero en su arco hasta que a los 33 minutos Emiliano Papa perdió una pelota en la mitad de la cancha, Mariano Donda desbordó y envió el centro al área, donde Higuaín sacó un taquito para mandar la pelota al fondo de la red.

En desventaja, el equipo dirigido por Miguel Angel Russo trató de buscar el arco rival, pero salvo alguna corrida de Mauro Zárate, o una pelota parada, no tuvo aproximaciones.

La calma reinó en los primeros instantes del complemento. El calor y el color provenían de las tribunas porque en el campo de juego no se ofrecía demasiado.

El panorama cambió un poco cuando Russo introdujo algunos cambios netamente ofensivos (Darío Ocampo por Papa y Fabián Moreno y Fabianesi por Sena). Esto obligó a Chicago a retrasarse más de lo debido, aunque a Vélez le costó lastimar.

Sin embargo en el minuto 28, Varea capturó una pelota en la puerta del área y metió un potente zurdazo que se coló junto al palo derecho del arco defendido por Vega.

Chicago, sin embargo, pudo volver a ponerse en ventaja a los 33 minutos, pero el remate de Higuaín se topó con las manos del Gato Sessa. Era, sin que los protagonistas lo supiesen, la última jugada clara del encuentro. (DyN)

Clásico friccionado.Cristián Pellerano disputa el balón con vehemencia ante Cubero.