Destituyen en Paraguay al jefe de las Fuerzas Militares

Asunción- El jefe de las Fuerzas Militares de Paraguay fue destituido hoy por el presidente Nicanor Duarte Frutos, el que a su vez ordenó una serie de sorpresivos cambios en los altos mandos castrenses, en la segunda iniciativa de este tipo en menos de ocho meses.

Duarte dijo que los relevos obedecían a una medida de orden administrativo y que los dispuso conforme a su “potestad soberana y constitucional” de Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas.

El gobernante designó como jefe interino de las Fuerzas Militares -el puesto de mayor rango en la cúpula castrense- al general Bernardino Soto Estigarribia en reemplazo del general José Key Kanasawa.

Además ordenó cambios en las jefaturas de al menos 15 unidades, que incluyen la comandancia del Ejército y el Estado Mayor Conjunto.

La movida alcanzó también al polémico coronel Heriberto Galeano, un hombre muy cercano al jefe de Estado que comandó hasta hace siete meses el Regimiento Escolta Presidencial.

Galeano, quien fue procesado semanas atrás por un fiscal anticorrupción bajo cargos de enriquecimiento ilícito, ocupaba en forma interina la comandancia de la Primera División de Infantería.

Duarte destituyó además al subcomandante de la Policía Nacional, Simón Bogado, y designó en sustitución al comisario Pedro Méndez Franco, aunque mantuvo en el puesto al actual jefe de esa fuerza, Fidel Isasa.

A finales de abril, el presidente había cambiado a los jefes del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea en un intento de acercarse a la mayoría opositora del Congreso que se negaba a aprobar ascensos para militares de menor rango.

Los opositores pedían el relevo de los responsables de un comunicado divulgado por los altos mandos castrenses a finales del 2005, que exigía la tramitación de los ascensos y que fue considerado como una amenaza a la institucionalidad de la república.

“Esta es una actitud soberana del presidente (...) pero no podemos obviar la posibilidad de dialogar con cualquiera sobre cualquier tema”, dijo el ministro del Interior, Rogelio Benítez, al ser consultado si la decisión obedecía a la necesidad de agilizar los trabados ascensos.

El presidente dijo el domingo, no obstante, que las modificaciones ordenadas no respondían a ningún acuerdo ni promesa política.

La determinación se produce además en el inicio de una ofensiva jurídica del gobernante Partido Colorado para reformar la constitución, que busca abrir las puertas a la reelección presidencial en el 2008.

Apoyados en los dictámenes de tres conocidos juristas, dirigentes de la agrupación, acordaron recientemente impulsar una enmienda constitucional que necesita el apoyo del Congreso para una convocatoria a consulta popular. (Reuters)