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domingo,
26 de
noviembre de
2006 |
LA Otán dice haber matado a 55 talibanes en Afganistán
Kabul- Las tropas de la Otán han matado a 55 combatientes talibanes en cruentos enfrentamientos en el sur de Afganistán, dijo hoy la alianza, día en que también murieron siete afganos en un atentado suicida en un restaurante en otra zona del país.
Las tropas de la Otán pidieron refuerzos aéreos después de que grupos de soldados fueran atacados en la provincia de Uruzgan, en el sur el sábado, dijo la Otán en un comunicado emitido por la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (Isaf) en Kabul.
“La primera revisión de los daños indica que han muerto aproximadamente 50 insurgentes en el ataque. Lamentablemente, un soldado de la Isaf también falleció en el mismo incidente”, apuntó el texto.
Afganistán está atravesando su período más sangriento desde que las fuerzas de la coalición lideradas por Estados Unidos derrocaran al gobierno talibán en el 2001.
La violencia ha dañado gravemente el desarrollo y la reconstrucción, despertando los temores de que los talibanes estén logrando apoyos en las zonas rurales afganas, y reforzando la percepción de que el presidente Hamid Karzai tiene poco control fuera de Kabul.
La nacionalidad del soldado de la Otán muerto no fue develada, pero las tropas holandesas forman el grueso de la presencia de la Otán en Uruzgan, una provincia remota y accidentada donde los talibanes son fuertes.
También el sábado, en la vecina provincia de Kandahar, soldados afganos y de la alianza, reforzados por aire, mataron a cinco talibanes en otro enfrentamiento. Tres soldados de la alianza resultaron heridos.
Reuters recibió varias llamadas telefónicas de vecinos que dijeron que diez lugareños murieron por los bombardeos de la Otán. Funcionarios negaron estas cifras. El atentado suicida en un restaurante lleno de afganos se produjo en el distrito de Urgun de la provincia de Paktika, en el sureste, que hace frontera con Pakistán.
La explosión causó la muerte de siete personas, todos civiles, e hirió a otras.
Los talibanes y sus aliados islámicos han incrementado su campaña de atentados suicidas desde hace un año a medida que la insurgencia ha cobrado vigor, desconcertando a los mandos estadounidenses que habían dicho que estaba en sus últimos días.
En lo que va de año, casi 3.800 personas han muerto en episodios violentos relacionados con la insurgencia. (Reuters)
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