La movida alternativa ganó un espacio en la ciudad y va por más

Diseñadores y bandas de rock que en su mayoría no forman parte del circuito comercial tuvieron su fiesta

La movida alternativa se instaló en Rosario. Muestra de eso fue el Festival Buen Día que se realizó ayer por primera vez, en la Plaza Cívica de la Gobernación. Una propuesta underground que desde hace siete años se realiza en Palermo (Buenos Aires) para que los grupos de rock y diseñadores que no tienen su espacio en el circuito comercial, puedan mostrar su estilo, música y diseños originales volcados en ropa, objetos y bolsos.

"Se trata de una actividad independiente, la mayoría de los diseñadores no tiene su local propio y fabrican sus productos para mostrarlos en el mercado alternativo de las ferias consolidado en Buenos Aires. Queremos que tengan un lugar también acá", dijo la directora de la revista Atypica, Guillermina Igelman, quien participó del festival en Buenos Aires y le gustó tanto que tuvo la idea de importarlo a la ciudad. Así fue como la empresa BTL, Atypica y la Secretaría de Cultura de la provincia se pusieron a organizar la movida.

Poco a poco un público heterogéneo fue copando la plaza. Jóvenes diseñadoras de indumentaria fueron a ver lo último de la moda, rockeros solitarios no se quisieron perder a las bandas, chicas que aprovecharon para comprarse una pollera retro con cuadros de colores, y hombres que también se tentaron con las remeras que llevaban escrito frases con onda y humor. Hubo para todos los gustos y edades.

La música en vivo largó y el público se puso cómodo. Se sentó en las escalinatas frente al escenario y no pudo evitar moverse al compás del ritmo que le pusieron a la tarde los grupos Modena, Matilda, Limpiaisla, Coco, Lucas Marti, Victoria Mil, Pablo Dacal, Los Sucesores de la Bestia, Amadeo Pasa, Rosal, Los Látigos y el DJ Nico Purman.

Pasa es el mentor de la idea del festival. Cuando grabó su disco se encontró con que no tenía dónde presentarlo. Y lejos de cruzarse de brazos, pensó en hacer un recital en una plaza. Así nació el festival de Palermo y que ahora se lanzó por primera vez en Rosario.

Más de cien expositores locales, porteños y de Santa Fe, desplegaron vestidos a lunares, zapatos de colores brillantes y collares de moda en la década del 70. Remeras estampadas, corbatas floreadas, también llamaron la atención. Y hasta hubo lugar para la moda importada. Dos rosarinas recién llegadas de Barcelona exhibieron su producción.

Se trata de Vicky Rossi y Virginia Malgioglio, ambas de 31 años, con vasta experiencia en las ferias catalanas. "La movida de acá no tiene nada que envidiarle a la de Barcelona, está muy bien armada y organizada. A parte pensábamos que más que nada mostraríamos nuestras cosas, pero hubo varios compradores", contaron las jóvenes que lucían su propia ropa, marca "Guapa".

Jorge Cipriani tiene 28 años y es estudiante de Arquitectura. Participó con sus corbatas pintadas a mano. Y también mostró lámparas de madera con filtros de camiones a manera de pantallas. "Hace falta incentivar a los rosarinos para que consuman diseños originales", dijo. Y aprovechó la ocasión para un anuncio: "Acá no hay muchos espacios para nosotros, además de Buen Día se está por hacer otra feria junto al río, Puerto España, que se llama Dice Diseño", contó.

El festival fue un éxito a pesar de que la lluvia asustó a los expositores. Si hasta el propio secretario de Cultura de la provincia, Jorge Llonch, fue al supermercado a comprar lo que hacía falta para arreglar los puestos que se habían arruinado con la lluvia que cayó ayer durante 20 minutos. Así, al mal tiempo, buena cara; el cielo se abrió, el sol salió, y el nombre del festival cobró sentido.

Belén Travesaro

En la Plaza Cívica se impusieron la ropa, música y objetos retro y underground.