Explorarían reservorios de petróleo en Entre Ríos

El proyecto data de principios del siglo pasado y existen datos alentadores en un pueblo cercano a Nogoyá

Nogoyá. - El gobierno de Entre Ríos evalúa la posibilidad de iniciar el año próximo investigaciones para confirmar o desestimar la existencia de reservas de petróleo que según creen, habría en algunos sectores de la provincia. "El tema está en estudio y en marzo o abril se decidirá qué hacer", dijo el secretario de Energía, Carlos Molina.

El proyecto tiene historia en esta provincia y se remonta a 1930, cuando la Dirección Nacional de Geología y Minería cavó un pozo en Gualeguay de más de 800 metros con fines exclusivamente exploratorios y sin resultados alentadores.

Posteriormente, siguieron las investigaciones en el país y entre las décadas del 50 y 60, Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) resolvió estudiar la Cuenca Chaco-Paranaense, integrada en América del Sur por las provincias de Entre Ríos, Corrientes, Misiones, Santa Fe, Chaco y Formosa, parte de Córdoba y La Rioja, la República Oriental del Uruguay, centro sur de Brasil y Paraguay.

En ese marco, YPF encaró la perforación denominada Pozo Nogoyá 1 de 2.088 metros, situado a unos 25 kilómetros al norte de la ciudad homónima, en un paraje llamado El Pueblito. Allí no se encontró petróleo ni gas, pero se detectó una roca madre, un hallazgo alentador porque en otros sectores de la misma cuenca, como en Brasil y Paraguay, luego de un caso similar se encontró gas y petróleo. Además, la perforación alcanzó para observar las características de la cuenca, de la roca madre y dejar abierta la alternativa de nuevos estudios.

En 1974 se retomó el tema y se reiniciaron los estudios. Según recordó el geólogo Juan Carlos Bertolini, quien por esa época dirigía el área de minería entrerriana, "se repasó toda la información del pozo de Nogoyá, mientras se seguían con exploraciones en Santa Fe y Córdoba".

En la década del ?90, el gobierno provincial decidió recopilar información referida al tema. "Con esos datos se planteó desde la Dirección de Minería la realización de una exploración mediante estudios de sísmica, la técnica más avanzada en ese momento", comentó Bertolini.

"En 1998 se comenzó a averiguar el costo de la tarea a ejecutar en sectores de la cuenca donde se estimaba que podía haber estructuras geológicas con petróleo. Pero el trabajo demandaba una inversión de diez millones de pesos/dólares", señaló el ex funcionario.