Priorizan una construcción política y no electoral

Alumbra una nueva etapa en el Frente Progresista

Luego de los cruces con el radicalismo, apuestan a un golpe de timón en la estrategia para 2007

Javier Felcaro / La Capital

Tras semanas de duelos públicos y a puertas cerradas entre los socialistas y la cúpula del radicalismo santafesino, que hicieron tambalear al Frente Progresista, parece alumbrar una nueva etapa en la coalición opositora, tonificada por el reciente acuerdo con el ARI y un golpe de timón en la estrategia para las elecciones de 2007.

  Por lo pronto, en el partido de la rosa roja visualizan a un Carlos Fascendini cada vez más alejado de su candidatura a vicegobernador, proclamada en su momento por la convención provincial de la UCR.

  Después del respaldo que cosechó el diputado nacional Hermes Binner (aspirante a ocupar el sillón del Brigadier López) durante sus minigiras por el interior profundo de Santa Fe, en el PS advierten que la totalidad de la estructura del centenario partido ya no sustentaría la postulación del senador provincial.

  También toman nota de la devaluación de las acciones del grupo Mimí, por el titular de la UCR santafesina, Felipe Michlig, y el diputado provincial Juan Carlos Millet, depositarios de la intransigencia en la mesa de negociaciones luego de que Binner rechazara la candidatura de Fascendini por considerar superadora, como estrategia electoral, la figura de una mujer de la capital provincial a su lado.

  Incluso la esperada reunión entre el ex intendente y Fascendini, reclamada por este último para limar asperezas, ya sería historia: la postal del hombre de Esperanza, Michlig y el gobernador Jorge Obeid juntos en la Casa Gris en momentos en que exigían el cónclave con el socialista significó un silencioso adiós.


Sin retorno
La suerte parece echada para Michlig y Millet, quien al ver cómo naufragaba su estrategia supo intimar a sus interlocutores: “Ahora trabajaremos para que Binner pierda Santa Fe”. Respecto de Fascendini, la reserva de un espacio dependerá de la evolución de la nueva etapa en la coalición.

Los días por venir tienen una premisa: avanzar con una construcción política que posibilite gobernar. Una pretensión diametralmente opuesta a la mera arquitectura electoral, razón por la cual la definición de la candidatura a vice carecería de plazos.

Desde el ARI, la diputada provincial Alicia Gutiérrez coincidió en priorizar los programas por sobre los nombres y ratificó el respaldo a Binner, que será refrendado por la asamblea provincial partidaria del 9 de diciembre próximo.

En el PDP, que viene acompañando a Binner en sus recorridas, evaluaron que, “a la larga o a la corta, el radicalismo en gran medida estará en el Frente” y consideraron que “algunos de sus referentes no tienen punto de retorno”.

Michlig y Millet buscarán reacomodar la tropa, aunque el dirigente Luis Changui Cáceres ya alertó sobre la necesidad de cambiar los interlocutores con el PS o, de lo contrario, ir a internas.

Binner sigue recorriendo el interior.