El Papa analiza la posibilidad de visitar Mezquita Azul en Turquía

Roma- Cuando faltan tres días para el inicio del viaje a Turquía del papa Benedicto XVI, el programa aún sigue sin estar cerrado de forma definitiva, y no se descarta por ejemplo que el religioso se entreviste brevemente con el primer ministro Recep Tayyip Erdogan.

Si su agenda lo permite, Erdogan recibirá a Joseph Ratzinger en el aeropuerto, dijo el propio primer ministro a la cadena turca TGRT. El jefe de gobierno turco viaja a la cumbre de la Otan en Riga el mismo día en que el Papa llega al país de mayoría musulmana.

Es posible que Erdogan reciba al Papa a su llegada en el aeropuerto, publica hoy el “Corriere della Sera”. Luego, el gobernante viajaría a la cumbre de la Otan en Riga.

El Papa está pensando además en visitar la famosa mezquita de Sultanahmet en Estambul, conocida como la Mezquita Azul por sus azulejos, como “signo de reconciliación”. “Esto podría tener sin embargo un efecto incierto sobre la población musulmana”, comenta el periódico.

Lo seguro es que el Pontífice visitará en Estambul la Iglesia de la Divina Sabiduría (Hagia Sophia), que fuera la mayor iglesia cristiana hasta que con la conquista de Constantinopla pasó a ser una mezquita. Desde 1935 funciona como un museo.

Erdogan se manifestó hoy en contra de los reclamos de nacionalistas e islamistas turcos que quieren declarar al Papa persona no grata. Benedicto XVI será objeto de “la misma hospitalidad que experimentaron todos nuestros visitantes”.

El partido islámico Saadet convocó este domingo una manifestación en Estambul para protestar la presencia del Papa. La agrupación espera la asistencia de “cientos de miles” de personas.

Mientras tanto se repiten en Turquía las medidas de seguridad vistas hace dos años durante la visita del presidente estadounidense George W. Bush. El avión de Alitalia del Pontífice será acompañado hasta su aterrizaje por cazas F16 de la fuerza aérea turca. Tras su llegada Benedicto XVI recorrerá Ankara en un vehículo blindado. El centro de la ciudad estará completamente cerrado al tráfico y con francotiradores de la policía apostados en los edificios. (DPA)