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 miércoles, 22 de noviembre de 2006  
Negociación. La decisión de Obeid y Busti abre una nueva instancia. Los pescadores prometen no hacer cortes en la provincia
Ponen en marcha un mecanismo de acuerdo sobre el recurso pesquero
Debe culminar en 30 días con la firma de un convenio para que se transforme en ley en Entre Ríos y en Santa Fe

Atilio Pravisani / La Capital

Santa Fe. - Los gobernadores de Entre Ríos y Santa Fe decidieron poner en marcha un mecanismo de negociación entre las dos provincias para llegar a un acuerdo destinado a la preservación, protección y explotación comercial y deportiva del recurso ictícola, que deberá culminar en menos de 30 días con la firma de un convenio, que posteriormente será girado a ambos parlamentos para obtener una legislación común.

Jorge Obeid y Jorge Busti se comunicaron telefónicamente y decidieron la creación de la Mesa de Pesca, que estará integrada por el secretario de Medio Ambiente de Santa Fe, Marcelo Terenzio, y el subsecretario de Asuntos Agrarios y Recursos Naturales de Entre Ríos, Ricardo Amavet, quienes ayer por la tarde iniciaron su serie de reuniones en Paraná para dar los primeros pasos hacia el acuerdo interprovincial.

La decisión política de ambos gobernadores se produce a pocas horas de que Obeid decidiera vetar la ley recientemente sancionada de veda de pesca comercial por 90 días, convencido de la inutilidad de una norma que no tendría eficacia alguna si no era compartida por los Estados provinciales de la cuenca del Paraná, y que sólo profundizaría las asimetrías con los entrerrianos en esta materia.

En ese contexto, un episodio ocurrido días atrás en la zona de Coronda fue considerado como un llamado de atención para las autoridades, cuando un contingente pesquero fue interceptado por inspectores de Medio Ambiente y la Prefectura Naval en momentos en que se encontraba pescando con redes no permitidas en aguas de la costa santafesina. El hecho estuvo a punto de derivar en una situación violenta cuando los pescadores intentaron rescatar por la fuerza los elementos secuestrados, y no fueron pocos los que pensaron en que esto podría incrementarse con la veda.

Otro elemento que generó el convencimiento del mandatario santafesino se produjo el fin de semana pasado, cuando grupos de pescadores cortaron rutas y puentes para reclamar una ayuda que no correspondía, y se transformó en fastidio al conocer que los productores de la zona costera no podían llevar sus mercaderías a los centros de comercialización por esa medida de fuerza. Estos datos y el padrón de pescadores creciendo día a día -sumado a las exigencias económicas- lo llevaron a decidirse por el veto, al tiempo que ya había comenzado a consensuar un acuerdo con Entre Ríos.

Para la provincia vecina el recurso pesquero tiene importancia política y social significativa si se tiene en cuenta que, por ejemplo, más de un millar de familias viven de la actividad en Victoria y en otras importantes poblaciones como Hernandarias y La Paz.

En total suman más de 1.600 los pescadores reconocidos, motivo por el cual existe preocupación por llegar a políticas de consenso con Santa Fe, y a partir de allí lograr la puesta en marcha de medidas comunes con Buenos Aires, a través de la Subsecretaría de Pesca de la Nación. Entre las medidas destinadas a eliminar las asimetrías entre las dos provincias litoraleñas, está la necesidad de lograr coincidencias en la fijación de las tasas de fiscalización y la posibilidad de limitar cupos de exportación y sancionar vedas en forma conjunta. En ese sentido cabe recordar la experiencia llevada a cabo con la especie del armado y un reciente estudio sobre el sábalo decidido por ambas provincias.

El punto crucial sobre el que tendrán que dialogar y negociar bastante será el relativo a la diferencia entre las legislaciones de los dos Estados, en particular lo que tiene que ver con las el tamaño de las piezas a extraer -sobre todo en el sábalo- y su regulación, tratando de conciliar los distintos puntos de vista de aquellos sectores vinculados con el recurso.

Según se pudo saber, en la tarde de ayer ambos secretarios tomaron contacto con la Subsecretaría de Pesca de la Nación a los efectos de invitar a la provincia de Buenos Aires para que se sume a la iniciativa de poner en marcha políticas coincidentes en lo que tiene que ver con el recurso pesquero de la cuenca del Paraná.


Promesa de no cortar
Una treintena de pescadores, entre ellos el dirigente de ese sector Juan Carlos Villarreal, se reunieron también ayer con el titular de Medio Ambiente santafesino, Marcelo Terenzio, a los efectos de analizar la situación creada en torno a la ley aprobada por la Legislatura y vetada por el gobernador. Al respecto se comprometieron a no realizar cortes de rutas, a depurar los padrones y a ordenar la actividad con el otorgamiento de licencias de pesca, entre otras cosas.

Frente a informaciones en torno a certificaciones del Senasa sobre cifras de exportación de pescado, desde la Secretaría de Medio Ambiente se informó que el total de certificaciones dadas por el organismo nacional en lo que va del año, si bien totaliza 37 mil toneladas, las mismas comprenden no sólo a la provincia de Santa Fe sino también a Entre Ríos y Buenos Aires. Se aclaró en ese sentido que la exportación de Santa Fe llegó a 28 mil toneladas en 2005 y se anticipa que estará entre 18 mil y 19 mil toneladas este año.
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Procuran eliminar las asimetrías en las normas que rigen en las dos provincias.



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