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 miércoles, 22 de noviembre de 2006  
Golpe en Funes. A una semana del saqueo de una caja fuerte en la casa del empresario siderúrgico
La apresan con una ínfima parte de los dólares robados a su empleador
Cumplía tareas domésticas en el escenario del atraco. Tenía 18.900 dólares de los 220 mil que se llevaron

Una empleada doméstica de 38 años fue detenida el lunes al mediodía en Funes por su presunta participación en el robo de 220 mil dólares ocurrido el miércoles pasado en la casa de un empresario, en esa localidad. La mujer fue apresada luego de diversas tareas investigativas de la comisaría 23ª, cuyo personal la encontró con casi 20 mil dólares ocultos entre sus ropas mientras se aprestaba a tomar un colectivo para dirigirse a Rosario. "Habría más involucrados", confió ayer una fuente policial consultada dándole aire a la hipótesis de que la mujer no actuó sola en el jugoso robo. Al respecto, ayer se realizaron varios allanamientos en distintos puntos de Rosario y Funes aunque en ninguno de ellos se hallaron nuevos elementos vinculados a la pesquisa.

Fuentes policiales comentaron que Adriana Benítez, de 38 años, fue detenida en la vía pública, a metros de la sucursal funense del Banco de Santa Fe, en pleno centro comercial de la vecina localidad. Al parecer, la mujer contaría con algunos antecedentes delictivos y ya había declarado en relación con el robo ocurrido en la casa del industrial siderúrgico Guillermo S., donde trabaja como doméstica desde hace alrededor de siete años.

"En un primer momento se les tomó declaración a todos los que habían ingresado o tenían circulación por la casa. Y a partir de eso se hizo el seguimiento sobre algunas de esas personas", explicó un pesquisa. Así, mientras esperaba un colectivo, la mujer fue abordada por personal femenino de la comisaría 23ª. "Al principio gritaba que no tenía nada que ver, pero después, cuando la requisamos en presencia de testigos y apareció el dinero, se quedó sin nada que decir", comentó un vocero. Y agregó que Benítez llevaba el dinero en una faja que se había hecho alrededor de sus piernas y que tapaba con el pantalón que vestía.

Según las fuentes, "la numeración de los billetes incautados a la empleada doméstica coinciden con las que aportó al realizar la denuncia el empresario". Por eso, Benítez quedó detenida en la alcaidía de mujeres de Rosario y se estima que hoy será indagada por el juez de Instrucción Nº 3, Luis María Caterina, a cargo de la causa.

La detención de la mujer tiene que ver con la principal hipótesis que siguió la policía cuando analizó las condiciones en las que había ocurrido el robo en la casa donde Guillermo S. vive junto a su esposa y tres de sus cuatro hijas, en Leloir al 2100 de Funes. El miércoles pasado los dueños de casa viajaron a Capital Federal y en la coqueta vivienda sólo había un par de empleados realizando tareas domésticas, razón por la cual la alarma no estaba activada. Tampoco ladraron los tres perros de la familia, lo cual para la policía fue un indicio de que los ladrones podrían ser del entorno familiar.

Esa idea se reforzó al no detectarse signos de violencia en las aberturas y en la presunción de que los ladrones habían ido directamente hasta la caja de seguridad empotrada en una pared de la casa, como si supieran lo que buscaban y dónde estaba, al punto que omitieron llevarse una billetera con mil pesos que tuvieron al alcance de sus manos, según comentó al día siguiente un allegado al caso.

La caja saqueada estaba en un entrepiso, en un cuarto que suele utilizarse para huéspedes y que asemeja una "baulera que no tiene iluminación", describió el investigador que habló con La Capital. El cofre estaba oculto detrás de una montaña de valijas y bolsos de viaje y su cerradura era fácil de violentar. El robo fue detectado por una de las hijas del matrimonio que vive en la casa lindera.

En función de esos indicios, la policía comenzó a hacer algunos seguimientos a la gente que podría estar involucrada en el robo y el lunes detuvo a Benítez, justo cuando se aprestaba a tomar un colectivo a Rosario, al parecer, en un intento por cambiar los 18.900 dólares que le hallaron por pesos.

En tanto, ayer todavía no había pistas sobre la parte más sustanciosa del botín (201.100 dólares) que hasta anoche no habían sido recuperados en los diversos allanamientos que se realizaron en domicilios de allegados a la detenida, quien habría perpetrado el robo en colaboración con uno o dos hombres de su entorno.
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La vivienda de la cual se llevaron los 220 mil dólares.

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