Viajeros del tiempo

El lunar seductor. Un lunar bien dispuesto es cosa que embellece a la mujer dándole un encanto picaresco y seductor. Tanto gusta de los lunares el bello sexo, que desde hace muchos años es costumbre pintárselos en el sitio que más gracia suponen pueda darles. Los lunares postizos son la última palabra de la coquetería femenina y su colocación demuestra el mayor o menor gusto de la mujer que los pinta. Un lunar junto a uno de los ojos es señal de temperamento ardiente; en la frente significa majestad y orgullo; a un lado de la boca, alegría y locuacidad; en medio de la mejilla, afición al galanteo, y encima del labio superior sensualismo recatado. Los hermanos Goncourt han dicho del lunar que "las mujeres, en su coquetería sin límites, acabarán por pintárselos del tamaño de una moneda de diez céntimos". Los lunares, por último, pueden nacer o colocarse en los siguientes sitios, todos ellos a cuál más tentadores: en el pecho, en la garganta, en la espalda, en el brazo, en el hombro, en la mejilla, junto a la boca, en la barbilla o en la sien.

Luz y fuerza. La compañía de luz eléctrica de esta ciudad comunica al público que por los nuevos cables subterráneos que ya funcionan se puede dar servicio de luz y fuerza a todas horas del día y de la noche, tanto a motores y ventiladores como a cocinas, estufas, etcétera. Esta innovación tan útil está llamada a reemplazar ventajosamente a toda clase de combustibles como carbón, leña, etcétera, y con una economía considerable. De esta manera no serán pocas las industrias y las casas de familia que se aprovechen de tan excelente progreso.

Parteras truchas. La partera Teresa Ciuciaro, establecida en Villa Gobernador Gálvez, denuncia a la autoridad local a María Rulfo y Claudia Ramos por ejercicio ilegal de la obstetricia, y por la misma causa la partera Angela S. de Zabala, establecida en Arroyo Seco, denuncia a A. S. de Turente. También el juez de paz de Elortondo remite el sumario instruido contra Juana Luján por ejercicio ilegal de la medicina.

La escritora y el rey. La escritora francesa Julieta Lambert, quien se hace conocer por el nombre masculino de Edmond Adam, en un viaje que hizo a Italia fue presentada al rey Umberto I. Delante del monarca se sintió en la obligación de describir las ruinas de Pestum, que había visitado, y habló de la campiña desierta, de esos inmensos espacios abandonados de Dios y de los hombres, y no cesaba de extrañarse de la grandeza de tanta soledad. El rey la dejó hablar, y cuando hubo terminado, dijo: "Efectivamente, estas tierras están llenas de poesía, pero me gustaría mucho más ver menos poesía y más papas".

Un vivo a la cárcel. El juez de sentencia condenó a un año y medio de prisión y pago de costas al vecino Marcos Albenga por haber incendiado su almacén, ubicado en la esquina de Montevideo y Corrientes, con el fin de defraudar a la compañía "La Transatlántica" en cuatro mil pesos, suma en la que estaba asegurado su negocio.

Investigación y realización Guillermo Zinni ©

Fuente: La Capital