Los nexos entre legisladores y paramilitares salpican al gobierno de Alvaro Uribe

Descartan el cierre del Congreso colombiano

El presidente acusó a la oposición de querer enlodar su nombre y los retó a que aporten pruebas

Bogotá. - El gobierno de Colombia descartó ayer la posibilidad de cerrar el Congreso, blanco de un escándalo político sin antecedentes por la supuesta vinculación de legisladores oficialistas con escuadrones paramilitares de ultraderecha que comienza a salpicar al presidente Alvaro Uribe. El Congreso afronta el peor escándalo de su historia una semana después de que la Corte Suprema de Justicia ordenó capturar a tres legisladores aliados de Uribe en el Congreso, acusados de haber financiado y apoyado la conformación de esos escuadrones acusados de masacrar a miles de civiles.

Altos funcionarios del tribunal admitieron que otros congresistas aliados de Uribe podrían ser vinculados a la investigación, lo que enlodaría a colaboradores del mandatario y figuras clave de su gobierno.

Uno de los legisladores que podría ser vinculado es Alvaro Araujo, hermano de la canciller María Consuelo Araujo, aunque el mandatario descartó la posibilidad de que la funcionaria renuncie a su cargo como consecuencia del escándalo. "Por el contrario el gobierno está comprometido en que se preserven, se salven las instituciones en medio de un vendaval y de una situación difícil", dijo el ministro del Interior, Carlos Holguín. "Pero ni es la primera ni será la última en una historia tan agitada como la colombiana", declaró el funcionario quien descartó que el escándalo vaya a afectar el trámite y la aprobación de proyectos decisivos en el Congreso.

Los senadores Alvaro García y Jairo Enrique Merlano y el representante a la Cámara Erik Julio Morris, los primeros implicados en la investigación por nexos con los paramilitares, se encuentran confinados en cárceles después de que se presentaron voluntariamente a las autoridades.


Investigación criminal
Pese a que desde hacía varios años se hablaba de la penetración paramilitar en el Congreso, es la primera vez en la historia del país que se abre una investigación criminal y se ordena la captura de legisladores por esa causa. Los paramilitares son grupos armados ilegales que surgieron en la década de 1980 con el apoyo económico de hacendados, ganaderos, comerciantes y narcotraficantes perseguidos por la guerrilla izquierdista. Esta semana antiguos comandantes de esos escuadrones que se desmovilizaron como parte de una negociación de paz con el gobierno de Uribe, admitieron que tuvieron apoyo político, social y militar de varias personas en medio de su lucha contra la guerrilla y que contarán la verdad ante los tribunales.

El jefe de Estado colombiano.