|
domingo,
19 de
noviembre de
2006 |
Los estrenos bajo la lupa de Escenario
.
"Cara de queso"
Calificación: 3 estrellas. Intérpretes: Mercedes Morán, Federico Luppi y Carlos Kaspar. Dirección: Ariel Winograd. Género: comedia. Salas: Monumental, Showcase y Village.
Algunos ingredientes se destacan en "Cara de queso": "goi" contra judíos; madres y abuelas controladoras que cultivan la misma obsesión en sus hijas y nueras; y que luego reparten dinero y knishes con la misma pasión; maridos pacientes y sometidos. El director Ariel Winograd tomó todas esas aristas ligadas al folclore judío y las mezcló durante un poco más de una hora hasta lograr un plato atractivo, pero con el efecto de que necesitaba mayor tiempo de cocción.
La excusa de la película fue contar las vacaciones de un grupo de chicos en un country ocupado por familias judías de clase media. La historia del filme tiene dos líneas narrativas: por un lado, en la comunidad se cuecen las alianzas para futuros matrimonios, amistades y rivalidades, y por el otro se desarrolla un juicio interno que entablan copropietarios contra un chico que humilló a otro chico. Con algunos puntos sobresalientes y momentos de humor, el director logra una mirada crítica sobre su propia comunidad.
R.B.
"Yo presidente"
Calificación: 3 estrellas. Intérpretes: Alfonsín, Menem, De la Rúa y otros. Dirección: Gastón Duprat y Mariano Cohn. Producción: Luis Majul. Género: documental. Salas: Monumental, Del Siglo, Showcase y Village.
La reflexión que surge de inmediato al ver las primeras imágenes de "Yo presidente" es "¡qué país!" y trascartón llueves frases plagadas de insultos. La producción de Luis Majul intentó ver el otro costado de los presidentes argentinos desde el 83 hasta la actualidad. Así, Alfonsín, Menem, De La Rúa, Puerta, Camaño y Duhalde desfilan en reportajes exclusivos, en donde se los ve vulnerables, ridículos, seducidos por la lente, enamorados del poder, lejos del peso específico que debe tener un estadista. El caso de argentinidad más claro fue el de Adolfo Rodríguez Saa, quien no aparece en la película porque pidió un millón de dólares de resarcimiento si se editaban imágenes que le disgustaban. Un guanaco puesto en el espacio donde correspondía la nota sintetizó el pensamiento de la producción. Del punto final a Villa Marteli, de los indultos a la Amia, de "la casa está en orden" a "síganme, no los voy a defraudar"; todo está incluido en este filme. Menos la voz de Kirchner, por algo será.
P.S.
"Pacto infernal"
Calificación: 2 estrellas. Intérpretes: Steven Strait, Sebastian Stan, Laura Ramsey y Taylor Kitsch. Dirección: Renny Harflin. Género: terror. Salas: Monumental, Showcase y Village.
Una historia de terror protagonizada por chicos de la alta sociedad. Una más de esas truculentas aventuras que involucran a jóvenes de buen parecer (para la platea femenina con pocas aspiraciones), que meten miedo entre los amantes del buen cine.
La película es protagonizada por un grupo de alumnos de una escuela norteamericana en la que comienzan a suceder cosas extrañas. Los culpables parecen ser cuatro jóvenes que tienen poderes sobrenaturales y descienden de familias con prosapia, que han mantenido el secreto sobre las habilidades de sus integrantes para garantizar un estado de cosas que las beneficia.
Cuando alguien muere comienzan a desatarse las fuerzas que buscan venganza. Gritos, apariciones y desapariciones ponen el marco conocido de las películas del género. El filme tiene como puntos a favor los efectos especiales de buena factura. Pero nada más. El resto entra en el terreno de lo previsible y, sin sorpresas, el terror pierde su efecto.
M.M.
"Latidos"
Calificación: 2 estrellas. Intérpretes: Kristen Bell, Ian Somemaider y Jonathan Tucker. Dirección: Jim Sonzero. Género: terror. Salas: Del Siglo, Monumental, Showcase y Village.
El temor a la virtualidad es el soporte de "Latidos". La película, una remake estadounidense de un filme japonés del director Kiyoshi Kurosawa, insiste con el miedo a lo desconocido. A los miedos atávicos que generan las diversas formas que se supone adquiere el mal, se suma en este caso la red como su vehículo, ese medio de comunicación que si se lo desea se puede ver como un sofisticado cuco tecnológico. Para que eso ocurra hacen falta dos interlocutores: por un lado la web, y por el otro, un usuario bastante paranoico como para pensar que semejante tipo de terror es posible. Y así pasa en el filme, donde todo comienza con el suicidio de un adicto a la tecnología virtual, a través de la cual se dedica a reproducirse un mal de dimensiones planetarias. La trama se encamina a hurgar en temores morbosamente atractivos, demasiado intrigantes para olvidarse de ellos, aunque se trata de una especulación pretenciosa, pero atractiva.
R.B.
"Yo presidente"
Calificación: 4 estrellas. Intérpretes: Leonardo Di Caprio, Matt Damon y Jack Nicholson. Dirección: Martin Scorsese. Género: thriller. Salas: Monumental, Showcase y Village.
A Martin Scorsese algo tendrán que darle en la próxima entrega de los Oscar. Si no le toca a él como director o como mejor película, DiCaprio, Matt Damon, Nicholson o por lo menos Mark Wahlberg se tienen que llevar alguna estatuita correspondiente a los principales rubros por este notable trabajo que es "Los infiltrados", sin contar las que le puedan corresponder en rubros técnicos como montaje, fotografía, guión o música, todos de primer nivel.
Posiblemente guste más DiCaprio como policía infiltrado en una banda de delincuentes que Matt Damon como el delincuente infiltrado entre los policías que quieren desbaratar a los delincuentes, pero en el fondo es lo de menos ya que ambos plasman dos actuaciones excepcionales, que superan por poco a la de Nicholson, puesto en un rol que le cabe ciento por ciento como el gángster maquiavélico y algo descentrado a vencer, en una película que reúne a un verdadero elenco de notables como hace mucho que no se veía.
Un mafioso de Boston es la presa más codiciada de la policía, que elabora un plan especial para capturarlo, pero los informantes que cada bando infiltró en el enemigo coincidirán en una inquietante competencia por encontrar a su par del otro bando y desenmascararlo. A partir de allí se inicia una trama de suspenso preciosista en los detalles y en sus idas y venidas, montada con un ritmo que no afloja un momento la alta tensión que genera. Acotadas, se destacan también las labores de Martin Sheen y Alec Baldwin, aunque la sorpresa la da Mark Wahlberg, como un desagradable pero por momentos gracioso sargento que en su breve labor jugará un rol clave. Saque plata de cualquier lado, vaya y disfrute.
U.G.M.
enviar nota por e-mail
|
|
|