Cómo financiar las organizaciones sociales

Sandra Cicaré / La Capital

En los tiempos de la exacerbación del individualismo, el compromiso parece haber funcionado como la mejor fórmula para sobrevivir. Así lo comprobaron las organizaciones sociales que en la búsqueda de opciones de financiamiento encontraron en el donante individual garantías de respaldo económico y un modelo sustentable.

"Las organizaciones deben contar con fuentes diversificadas de recursos para lograr ser sustentables en el corto plazo", señaló Fernando Frydman, director del Centro de Management Social y autor del libro "Cultivando el compromiso, manual para el desarrollo de recursos en organizaciones sociales".

El especialista, quien disertó en Rosario en el marco de una actividad organizada por el Servicio de Empleo Amia AIB BID, dio un ejemplo: "Si tengo un donante que me va a aportar 100 mil pesos y eso representa el 100% del financiamiento de la organización, puede ser muy bueno, pero será pan para hoy y hambre para mañana". Es preferible tener mil donantes de 100 pesos porque la probabilidad de que se caiga es mucho menor y la sostenibilidad del modelo es más atractiva", agregó.

Según explicó Frydman, a nivel mundial es mucho más lo que aportan los individuos como donación que lo que aportan las empresas. "Estas son una fuente de financiamiento más", dijo. Al respecto precisó que en EEUU de cada dólar que recaudan las organizaciones sociales, el 85% proviene de individuos, un 7,5% de empresas y el 7,5% restante de fundaciones.

El especialista explicó que más allá de la fórmula jurídica que adquieran, deben pensar en cuán creativas y sistemáticas son para generar recursos. Las organizaciones sociales en la Argentina tienen todo tipo y color. Por caso, Frydman citó el caso de Cilsa que en el país cuenta con más de 60 mil donantes individuales y otras a nivel mundial como Unicef o Greenpace. Pero también las hay mucho menos sofisticadas o con menores recursos.

Sin embargo, más allá del tamaño consideró que la clave pasa por "estar dispuesto a dar un servicio valioso a la comunidad y fundamentalmente nutrir el vínculo con el donante".

En ese sentido, hizo hincapié en la necesidad de afianzar el vínculo a través de informes sobre la actividad a través de revistas, publicaciones o cualquier medio que consideren necesario para mantener al donante en contacto permanente.

Según Frydman, las organizaciones deben tener en cuenta algunos aspectos para poder mantenerse en el tiempo. En primer lugar "hay que saber cómo se vienen financiando y qué cosas hacen bien o mal", dijo y en ese aspecto consideró clave tener en cuenta si hubo progresos en materia de recursos y el origen de los mismos.

Además, aconsejó "tener algún grado de previsibilidad, esto es alguna capacidad de ahorro (que no significa acumulación) para poder hacer frente a una situación compleja".

Se trata, ni más ni menos, que de una cuestión de confianza. "La donación es la expresión material de un compromiso", remató Frydman.