|
domingo,
19 de
noviembre de
2006 |
En foco. Restringen exportación de granos
La Secretaría de Agricultura cerró el viernes pasado el registro de declaraciones juradas de ventas de granos al exterior, confirmando de este modo los temores de los productores sobre una intervención al mercado de l maíz. El gobierno busca evitar que el alza de precios que viene experimentando el precio del cereal en el mercado internacional se traslade a los precios internos o afecte el abastecimiento.
Siguió así el mismo camino que recorrió cuando, en acuerdo con exportadores y molineros le puso un tope al precio del trigo. La nueva intervención llega en momentos en que también se discute la prórroga o no de los cupos de exportación de carne, en un contexto de suba de los precios de la hacienda.
Estas medidas adoptadas con el objetivo de evitar un rebrote inflacionario vuelven a poner al gobierno como árbitro de las transacciones comerciales en las principales cadenas agropecuarias.
La disputa entre la producción primaria y la agroindustria para capturar la mayor parte del valor generado en las distintas cadenas agropecuarias no es nueva. Pero desde la devaluación, la reimplantación de las retenciones a la exportación y, más recientemente, las políticas de acuerdos y controles de precios, estos conflictos se volvieron más abiertos.
El mercado de la carne es un ejemplo de estas disputas. El ruralismo confederado centró buena parte de sus críticas a la restricción de las exportaciones, a la transferencia de recursos que significó desde la ganadería a la industria frigorífica. El tema volvió a aparecer esta semana cuando se tomó nota de la suba de precios de la hacienda en el Mercado de Liniers.
"Por qué en lugar de advertir que subió 15% el precio del novillo en Liniers en las últimas semanas, no dicen que bajó 30% desde que se suspendieron las exportaciones", se quejaba esta semana un importante productor ganadero, para enfatizar que, esta vez, el costo de la política antiinflacionaria debía correr por cuenta del sector industrial.
No menos agitado está el mercado de trigo, y ahora el del maíz, cuyo congelamiento del precio interno beneficiará, a costa de los productores, a un conjunto de "industrias de segundo piso", como carne, pollo y leche. l clásico campo vs. industria también se da dentro del sector agropecuario. Lo novedoso en los últimos tiempos, y quizás por eso la expresión del conflicto sea más abierta, es que la disputa , ahora es arbitrada por el gobierno.
enviar nota por e-mail
|
|
Fotos
|
|
|