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domingo,
19 de
noviembre de
2006 |
El agujero negro
de la memoria
Luego del revés de Rovira en Misiones, lo que reina y reinó fue el silencio oficial. Desde ya que es uno de los tantos métodos a los que acude el gobierno toda vez que algo le sale mal, y por supuesto el hecho al cabo de algún tiempo ingresa en el agujero negro de la memoria colectiva de los argentinos. Pero si realmente nos queremos poner los pantalones largos en materia institucional, esto de tener poca memoria lo tenemos que corregir. Es que todo el país vio cómo se repartían documentos incompletos, no truchos, y no estamos hablando de dos o tres, sino de una cifra que supera los 30.000, según lo afirmaron los medios que efectuaron la cobertura de las elecciones en Misiones. Por supuesto que material fílmico sobra, ahora bien, ¿se efectuaron las denuncias en la Justicia federal? ¿Es el Registro Nacional de las Personas el responsable de tremenda anormalidad? ¿El ministro del Interior, de quien depende el RNP, inició una investigación de lo ocurrido para determinar sus responsables? ¿O acaso fue el señor ministro quien mirando hacia un costado permitió tamaña irregularidad? En el momento en que tengamos realmente una Justicia independiente del poder político los responsables del atropello de Misiones van a tener que rendir cuentas de su accionar. Está en los medios de comunicación independientes velar porque este tipo de hechos no quede en el olvido.
Heraldo Acosta, DNI 11.549.617
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