|
sábado,
18 de
noviembre de
2006 |
Indiferentes al paso del "facilitador"
La detención del ex dictador Juan María Bordaberry, que se produjo ayer a la mañana, en el marco de una causa por crímenes ocurridos en Buenos Aires en 1976, conmovió al espectro político local y concentra la atención generalizada de la sociedad uruguaya, relegando a un lejano plano la problemática pastera y la visita del "facilitador" español, Juan Antonio Yáñez Barnuevo. La detención se agregó a otra que se produjo el jueves a la noche, la del ex canciller de la misma dictadura Juan Carlos Blanco, en el marco de la causa que la justicia uruguaya lleva adelante por los asesinatos de los legisladores Zelmar Michelini y Héctor Gutiérrez Ruiz, además de los militantes tupamaros Rosario Barredo y William Whitelaw. Este episodio movilizó entre el jueves y ayer a buena parte de los actores políticos uruguayos y es seguido con especial atención por el gobierno de Tabaré Vázquez, que en su seno comparte la "satisfacción" por el proceder judicial, aunque en público sus principales referentes han optado hasta el momento por la prudencia en las declaraciones. El impacto de la sorpresiva noticia, más la actitud de cierta indiferencia con que el gobierno del Uruguay se esmera por demostrar respecto de la misión "facilitadora" de diálogo del diplomático español designado por el rey Juan Carlos de Borbón, ubican por estas horas en un plano menor la cuestión pastera.
enviar nota por e-mail
|
|
|