Un nuevo escándalo salpica al gobierno

El presidente de Colombia, Alvaro Uribe, descartó ayer la renuncia de su canciller, María Consuelo Araujo, en medio del escándalo político por el presunto apoyo de congresistas a los escuadrones paramilitares que podría implicar a un hermano de la diplomática. El mandatario apoyó las investigaciones de la Justicia contra congresistas que presuntamente financiaron y apoyaron la formación de esos grupos armados ilegales acusados de masacrar a miles de civiles y retó a los paramilitares a que lo denuncien si tienen acusaciones en su contra por complicidad. Hasta ahora, son tres los parlamentarios oficialistas procesados penalmente, de los cuales dos fueron arrestados y otro permanece prófugo. También se capturó a una ex congresista.