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sábado,
18 de
noviembre de
2006 |
Estado actual de la obra
Por Daniel Moya (*)
Actualmente, la estructura de hormigón está ejecutada hasta el piso 18º. Si bien todavía no se llegó a la mitad de la torre, está realizado el 70% de la estructura de hormigón dado que ya se hicieron los pilotes, las fundaciones y se usaron más de 5 mil metros cúbicos de hormigón. Eso equivale a 5 edificios de 15 pisos como los que se están construyendo en la ciudad.
La estructura comenzó a construirse hace un año y la torre tiene unas fundaciones que no corresponden a una obra tradicional.
Actualmente, se está construyendo a un promedio de 4 lozas mensuales, por lo que se prevé la finalización de los 39 pisos para junio de 2007. Mientras se avanza con la estructura de hormigón, se están iniciando trabajos de albañilería y carpintería en los pisos ya construidos.
La inauguración de la obra finalizada está prevista para fines de mayo del 2008, lo que habla de alrededor de unos 20 meses de trabajo por delante.
LOS MATERIALES. Además de ser una obra de categoría en cuanto a terminaciones e instalaciones, una particularidad de la torre es la altura. Luego del análisis de un ensayo en túnel de viento, se verificó la deformación que va a tener de modo de que el coeficiente de habitabilidad sea el adecuado para este tipo de obra. Esto quiere decir que la persona que viva en el piso 39º no va a sentir que el edificio se mueve. Es decir, la deformación se hace imperceptible para la persona y eso se lo brinda una pauta del diseño.
Por otra parte, las carpinterías están siendo sometidas a ensayo en el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) donde se las evalúa según las normas europeas con respecto al efecto que ejerce el viento. En Rosario nunca se hicieron pruebas de este tipo y en Buenos Aires muy pocas obras lo están empezando a hacer. El fin de someter a estas pruebas es evitar problemas de entrada de agua, chiflido de viento o la voladura de materiales. Para evitar todo eso, se hizo una ingeniería en EEUU que ahora se está ensayando en el INTI.
Otra característica importante es que este edificio tiene un sistema de detección y extinción de incendio como marcan las normas internacionales y que ya se está aplicando en algunas construcciones de Buenos Aires, a pesar de que la Municipalidad local no lo exige, ya que según la reglamentación vigente, con un matafuego en cada piso, el edificio estaría aprobado.
La torre tiene sistema de detección de incendio electrónico, que actúa con alarma y extinción en los estacionamientos con springlers. Además tiene una escalera de escape exterior, como otro valor agregado.
La escalera central de la torre es presurizada, esto quiere decir que a través del sistema de alarmas al detectarse un incendio, se prende un ventilador (ubicado en la terraza) y en la cabina de la escalera que es hermética, se inyecta aire para impedir la entrada de humo evitando su inhalación, una de las principales causas de muerte en estos casos.
Otra particularidad, son los ascensores Tizem, -primera marca alemana- que tienen una velocidad de 150 metros por minuto, lo que permite recorrer los 130 metros de la torre en 45 segundos. Aqualina contará con tres ascensores para sus 47 unidades, para 10 personas cada uno. Según el cálculo de tráfico de personas, dos ascensores eran suficientes pero se pensó en poner un tercero para un mejor servicio y comodidad de los usuarios.
LOS INTERIORES. Cada unidad tiene balcón propio. Además de contar con trabajos de carpintería en detalle. Una de las particularidades es que se trata de ambientes altos (livings y dormitorios de 2,60 metros de altura), muy amplios y espaciosos. Cada departamento tiene piso radiante, aire acondicionado central, calefacción en los baños y cocina. Cada inversor puede elegir las terminaciones de cada piso.
(*) Ingeniero de Constructora
Sudamericana para OP Developers
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