|
sábado,
18 de
noviembre de
2006 |
La firma de un innovador
El prestigioso arquitecto porteño Mario Roberto Alvarez, proyectista de Aqualina, tiene en su haber los diseños de la sede central del Banco Nación de Rosario, el edificio inteligente de la Bolsa de Comercio (Paraguay y Córdoba), la torre Le Parc y el teatro municipal General San Martín en Buenos Aires, y los aeropuertos de Neuquén y Córdoba. En 2004 fue distinguido Doctor Honoris Causa por la Universidad Nacional de Rosario.
Para seguir de cerca la evolución de la obra, el arquitecto Miguel Angel Rivanera, socio de Alvarez, se llega todos los jueves a la ciudad para reunirse con el ingeniero Daniel Moya, de la constructora Sudamericana, para pulir todos los detalles constructivos. "El edificio, de hormigón armado, mantendrá una volumetría racionalista sobria, característica del estudio", describieron los proyectistas.
"Aqualina no alterará el entorno, buscamos hacer un proyecto armónico", con esa frase Mario Roberto Alvarez definió la situación de la obra. "Siempre hacemos obras en las que procuramos armonizar y no ser discordantes. Y Aqualina no va a ser una obra contra el entorno sino a favor. Puede que por su altura sea más representativa que otros edificios, pero no alterará el entorno", destacó.
La aclaración intenta actuar como un bálsamo para los ánimos de algunos vecinos que se opusieron a la construcción del imponente edificio. Es más, las idas y vueltas en torno a la construcción de esta torre se remontan a agosto de 2003. Por esos días, los opositores a la obra esgrimieron como principal inconveniente el impacto ambiental, paisajístico y ecológico que provocaría la construcción.
Fue así que hasta surgieron voces desde el Concejo cuestionando la elección del lugar para llevar adelante el emprendimiento inmobiliario y hasta pusieron en duda el cumplimiento de las normas municipales para su construcción. Toda esta puja se trasladó a Tribunales. Finalmente, con el aval de la Secretaría de Medio Ambiente de la provincia y el visto bueno del municipio, el proyecto siguió adelante.
enviar nota por e-mail
|
|
|