Agroindustria. Buscan frenar el alza de precios y evitar el desabastecimiento. También hubo presiones en Liniers

Cerraron el registro de exportaciones de maíz

La medida obedece al "inusual" aumento de declaraciones juradas de ventas al exterior, según explicó Agricultura

Fabiana Monti / La Capital

El gobierno resolvió suspender sin plazo el registro de exportación de maíz ante un "inusual" crecimiento de las ventas del grano al exterior, con la intención de evitar el desabastecimiento al mercado interno y frenar presiones inflacionarias derivadas de la suba de precios del cereal. La cuerda entre las autoridades nacionales y el sector agropecuario volvió a tensarse luego de una breve tregua. Prueba de ello es la intervención "oficiosa" de operadores gubernamentales que sugirieron a los compradores de hacienda bajar los valores ofrecidos por la hacienda que se negoció ayer en el mercado concentrador de Liniers, con el objetivo de evitar aumentos en la carne. También se encuentra intervenido de hecho el mercado de trigo, aunque en este caso la Secretaría de Agricultura de la Nación estudia mecanismos de compensación para los productores trigueros.

En el caso del maíz, Agricultura convirtió en realidad los temores, versiones y rumores que dominaron en el mercado desde que el cereal comenzó una carrera alcista hace dos meses, producto de la firme demanda internacional.

Si bien en un primer momento se pensó que el cierre de los registros de las exportaciones era para todos los granos, el Secretario de Agricultura de la Nación Miguel Campos, aclaró que sólo es para el maíz y regirá desde el lunes, cuando se publique la resolución en el Boletín Oficial. La medidase extenderá por tiempo indeterminado, hasta tanto se auditen todas las operaciones y se verifique su legalidad.

La decisión de cerrar el registro de exportaciones se tomó ante el "inusual" número de declaraciones juradas de ventas al exterior que se presentaron en los últimos días. Por estas declaraciones, los exportadores anticipan las operaciones que luego se transformarán en embarques concretos.

"A esta altura del año pasado había registros por 800 mil toneladas y en la actualidad se pasó a 10,5 millones de toneladas", indicó Campos en conferencia de prensa y agregó: "El miércoles pasado había 8 millones de toneladas registradas, si seguíamos a ese ritmo la semana próxima íbamos a estar en 15 millones de toneladas".

El temor del gobierno es una disparada de precios y un eventual desabastecimiento del cereal grueso para el mercado interno.

Datos oficiales indican que, de acuerdo con las estimaciones del área sembrada en la nueva campaña 2006-2007, la cosecha de maíz podría ubicarse en un piso de 18 millones de toneladas, de las cuales 8 millones se destinarían al consumo interno.

Campos explicó que ante un eventual incremento de los precios internacionales, algunos operadores podrían haber adelantado operaciones a valores presentes para así pagar menos retenciones a las exportaciones. Antes de las declaraciones del funcionario, las versiones hablaban de un aumento del 40% de ese impuesto.

No obstante, según indicaron exportadores de primera línea, la intención del sector privado es hacer lobby para demorar el cierre del registro y en ese plazo abrir un canal de negociación con el gobierno. En rigor, el titular de la cartera agropecuaria antes de la conferencia de prensa estuvo reunido con los representantes de la industria Aceitera nucleados en Ciara, a quienes les informó de la medida.

"Si se decide la suspensión de las exportaciones es porque alguna duda hay con relación a alguna anormalidad, pero eso quedará develado con la realización de la auditoría, que abarcará desde el primer al último grano registrado para la actual cosecha", apuntó a la prensa el titular de la cartera agropecuaria.

Cabe aclarar, que el precio del maíz en el mercado de cereales argentino está a valores históricos, en un máximo que no se registraba en 10 años, con un valor que oscila entre los 128 y 132 dólares la tonelada, un aumento del 80% en lo que va del año. En Chicago está en el orden de los 139 dólares por tonelada.


Siguiendo al trigo
De esta manera, el maíz tal como lo habían anticipado en su momento diversos analistas y operadores a La Capital, corrió la misma suerte que el trigo. En mayo pasado el gobierno cerró pro un breve período el registro de exportaciones del cereal de invierno, y desde hace dos semanas se encuentra sin precio, producto de un acuerdo realizado entre el gobierno, los molinos y los exportadores, para que no suba el precio del pan.

Al respecto, el Secretario de Agricultura afirmó que su cartera está estudiando una "compensación" para los productores nacionales de trigo que perciben un precio por el grano notoriamente inferior al que se cotiza en el mercado internacional. Por ese tema, las entidades del campo elaboraron una serie de propuestas y lanzaron distintos comunicados solicitando una rápida normalización (ver aparte).


Presiones en Liniers
También el sector ganadero quedó en la mira del gobierno. Operadores del Mercado de Liniers denunciaron presiones de la Secretaría de Comercio para que baje el precio de la hacienda, y frenar la tendencia alcista que los valores de la hacienda venían registrando en la última semana.

En ese sentido, el Centro de Consignatarios de Productos del País emitió un parte de prensa en que señaló que en el día de ayer "la operatoria comercial del Liniers se vio afectada por maniobras, que alteraron las condiciones de libertad comercial, afectando la transparencia que existió siempre en este mercado".

"Estas maniobras se vieron reflejadas en la actitud de los compradores que restringieron sus ofertas y no participaron fluidamente en los habituales remates comerciales, alterando el normal comportamiento del mercado y generando distorsiones en las cotizaciones".

Una maniobra similar se realizó a mitad de año, cuando la sugerencia de voceros oficiales dejó sin compradores a ese tradicional mercado en las vísperas del paro agropecuario organizado por Confederaciones Rurales Argentinas (CRA).

En ese momento, el objetivo fue evitar que la medida de fuerza, dispuesta entre otras cosas para protestar contra el cierre de las exportaciones de carne, se expresara en un aumento de precios en el mercado.

Esta nueva intervención en Liniers, que no hizo más que agitar los rumores sobre un cierre de operaciones en ese mercado, tiene como marco la preocupación oficial por un eventual traslado del aumento de los precios de la hacienda a los mostradores de las carnicerías.

Cabe recordar que a fin de mes el gobierno debe decidir si prorroga el actual sistema de cupos de exportación de carne.

Campos dijo que se hará una auditoría sobre las declaraciones de venta de maíz.