|
jueves,
26 de
octubre de
2006 |
La planificación
de la voladura
insumió un año
El atentado que destruyó la mutual judía Amia en el barrio porteño de Once comenzó a planificarse el 14 de agosto de 1993, en la ciudad iraní de Mashad, durante una reunión especial para la que llegaron desde Argentina dos personajes que serían centrales en la ejecución del plan criminal, el sheik Moshen Rabbani y el tercer secretario de la embajada de Irán en Buenos Aires, Ahamd Reza Asghari.
Por entonces Rabbani era sheik en la mezquita At Tauhid, en Floresta, aunque pocos meses después -cuatro antes de la voladura- fue nombrado agregado cultural de la embajada iraní, un cargo que le garantizó inmunidad diplomática, según recordaron en el dictamen que emitieron ayer los fiscales federales Alberto Nisman y Marcelo Martínez Burgos.
En esa reunión, según reconstruyeron los investigadores con grado de certeza, se analizaron informes de inteligencia que durante años habían sido confeccionados en Buenos Aires.
Rabbani y Asghari "tenían roles de relevancia en la estructura de inteligencia que para esta época había en Buenos Aires, sin la cual no habría sido posible la concreción con éxito de una operación como la de la Amia".
Rabbani recorrió agencias de automóviles en busca de una camioneta y coordinó los correos diplomáticos que se incrementaron por ese entonces mientras que desde Irán todo fue coordinado por Alí Fallahijan, otro ex funcionario con pedido de captura.
El grupo operativo local estuvo a cargo del prófugo Imad Moughnieh, a quien la Corte Suprema de Justicia también adjudicó la coordinación del ataque a la embajada de Israel en 1992.
Nuevos cruces de teléfonos incorporados a la causa permitieron determinar que parte o todo el grupo operativo extranjero llegó al Aeropuerto Internacional de Ezeiza el 1º de julio de 1994 y se fue de Buenos Aires desde Aeroparque el 18 de julio, poco antes de la voladura.
Esto se determinó en base a llamadas detectadas desde Ezeiza el 1º de julio hacia un teléfono celular ubicado en la Triple Frontera, desde donde a su vez se llamaba a un número que según la Side pertenecía al Hezbolá en el Líbano.
En el medio, el 15 de julio habían llamado a ese celular desde el móvil de Moshen Rabbani, poco después de depositarse una camioneta Trafic en un estacionamiento cercano a la Amia.
Ese número ubicado en Foz de Iguazú recibió llamadas antes del atentado desde locutorios y el último llamado entrante desde Buenos Aires se registró a las 7.41 del 18 de julio de 1994, desde un teléfono público de Aeroparque.
"Surge con nitidez que la tarea de esa parte del grupo ejecutor había concluido satisfactoriamente", concluyeron los fiscales.
enviar nota por e-mail
|
|
|