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viernes,
20 de
octubre de
2006 |
Plásticos truchos. Secuestran una computadora con una impresora multifunción para adulterar credenciales
Tres detenidos por falsificar de carnés de conducir
Detectaron a un conductor con licencia apócrifa. Cayó la gestora que la extendió y también un policía
Un operativo rutinario de control vehicular en la zona sur de la ciudad fue la punta del ovillo que llevó a los investigadores a seguir una pista que derivó en dos allanamientos judiciales, en los arrestos mencionados y en el secuestro de documentación vinculada a la causa. Entre las pruebas incautadas se cuenta una computadora y una impresora multifunción con la que se sospecha se imprimían los carnés truchos.
Uno de los civiles detenidos fue trasladado ayer al mediodía ante el juez de Instrucción Nº8, Juan José Pazos, quien está a cargo de la causa y le tomó declaración indagatoria. Los otros dos apresados deberán hacer lo mismo la mañana de hoy. Voceros de la investigación indicaron ayer que la carátula provisoria del expediente es adulteración o falsificación de documento público, un delito contemplado en el artículo 292 del Código Penal que prevé penas de reclusión o prisión de 3 a 8 años. Además, fuentes judiciales no descartaban ayer que, en caso de establecer otras conexiones, pudiera agregarse la figura de la "asociación ilícita", lo que agravaría las penas.
"Esto es todo muy preliminar. La investigación recién se inicia. Los imputados no han sido indagados. Hay datos que deben preservarse porque no se descarta que haya algún contacto con gente de la Dirección de Tránsito" municipal, afirmó a La Capital una fuente de la investigación durante la mañana de ayer.
Operativo de rutina
Todo nació de un operativo de rutina realizado el 23 de septiembre pasado en la zona sur, en jurisdicción de la seccional 16ª. Se trató de un control de vehículos y automovilistas realizado en la calle en el que -según fuentes judiciales- se detectó a un hombre que exhibió un carné de conducir que despertó las sospechas de los uniformados. La licencia era como la que otorga la Municipalidad de Rosario. "La copia era bastante fiel, a la vista iguales a los originales, teniendo en cuenta que falsificaron una credencial que supuestamente tenía un alto grado de inviolabilidad", indicó un vocero del caso.
El portador de la licencia, identificado como Carlos A., quedó detenido en la seccional 16ª. El juez Pazos, que estaba de turno ese día, comenzó a investigar el caso y solicitó un informe a la sección Escopometría de la Unidad Regional II, que confirmó que el documento era falso.
Según fuentes de la investigación, el portador de la credencial admitió que había entregado una suma de dinero para acceder al plástico a una gestora que tiene su oficina en la zona sur de la ciudad. La pesquisa entonces se orientó hacia una vivienda de 24 de Septiembre al 1200, donde funciona la gestoría. Con una orden de allanamiento extendida por el juez, los pesquisas secuestraron allí abundante documentación fotocopiada que sería de utilidad para la causa. La responsable del lugar, Yanina C., de 27 años, quedó detenida.
La policía también se presentó en un casa de Tonelero al 5500, en el barrio Saladillo, donde se decomisaron una computadora y una impresora multifunción con la que se fraguaban los carnés. Pero a partir de esos procedimientos surgió que otro implicado en el asunto sería un policía de la provincia.
Según fuentes de la causa, el uniformado resultó Angel B. un cabo que presta servicios en la Inspección de Zona II, con sede en Cafferata al 300, en la seccional 7ª. Allí se desempeña como chofer del móvil que realiza los traslados de detenidos desde las seccionales a los Tribunales. A partir de ese momento, el juez le dio intervención a la División Judicial de la Unidad Regional II.
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No es la primera vez que aparecen licencias truchas.
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