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viernes,
20 de
octubre de
2006 |
El Vaticano se opone y
ofrece otras alternativas
Permite a los pacientes terminales rechazar
terapias extremas para prolongar la vida
Las autoridades eclesiásticas reiteraron ayer su oposición a la eutanasia, pero dijeron que la Iglesia está en favor de permitir que los pacientes desahuciados rechacen tratamientos extremos para prolongarles la vida.
Un comité del Senado italiano ha escuchado argumentos sobre una legislación para aprobar la última voluntad de los pacientes, permitiéndoles decidir por anticipado cómo quieren que se los trate en caso de que queden incapacitados en las últimas etapas de una enfermedad terminal.
Algunos políticos han advertido que esa última voluntad de los pacientes sería el primer paso previo a la aprobación de la eutanasia.
La eutanasia es ilegal en Italia, donde la Iglesia Católica tiene influencia política.
El Vaticano prohíbe la eutanasia e insiste en que la vida debe ser salvaguardada desde su comienzo hasta un final "natural".
El cardenal Javier Lozano Barragán se manifestó en favor de la última voluntad de los pacientes, y declaró al diario romano La Stampa que el Vaticano se oponía a "los tratamientos inútiles y desproporcionados antes de la muerte inminente del paciente, cuyo única consecuencia es prolongar la agonía".
Indicó que hidratar y alimentar a un paciente terminal no sería considerado un tratamiento de terapia agresiva.
"De ninguna manera, no obstante, estamos en favor de la eutanasia, es decir de la acción u omisión destinada a causar la muerte del paciente", advirtió. (AP)
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