La maquinaria agrícola ahora se va para Bolivia

El vecino país habilitará créditos por u$s70 millones a sus productores para adquirir equipos de Argentina

La sorpresa que el gobierno boliviano había anticipado se iba a develar en el encuentro de ayer entre los presidentes Néstor Kirchner y Evo Morales no fue sólo en materia energética. Según anunció el vocero de Evo Morales, Alex Contreras, se pondrá en marcha una línea de crédito destinada a los productores bolivianos para la compra de maquinarias agrícolas, equipos e implementos de riego de origen argentino.

"La sorpresa de la que hablamos es una línea de créditos a entidades financieras de la República de Bolivia destinadas a importaciones de bienes de capital de origen argentino", dijo el vocero devenido en presentador del acto que tuvo lugar ayer en Santa Cruz de la Sierra.

"Las condiciones de la mencionada línea estarán reglamentadas en una resolución que se denominará régimen de financiación de importaciones de bienes de capital de origen argentino", remarcó el vocero para luego precisar que el monto total del crédito será de 70 millones de dólares.

"El monto total del crédito es de 70 millones de dólares. El plan tendrá una vigencia de dos años y el importe mínimo será de 30 mil dólares estadounidenses por operación", detalló Contreras.

La firma del acuerdo para la puesta en marcha de la línea de crédito corrió por cuenta del gerente general del Banco Nación, Juan Carlos Fabrega, y el ministro de Desarrollo Agropecuario de Bolivia, Hugo Salvatierra.

A pesar de la importancia del anuncio para los productores de bajos recursos de la zona -el público presente en el Coliseo Gilberto Pareja- se mantuvo en silencio mientras el vocero dio detalles del programa de crédito, confiado en que la "sorpresa" iba a ser de mayor magnitud.

A principios de la actual semana, con tono enigmático, las autoridades bolivianas dejaron trascender que el presidente Morales iba a dar una sorpresa durante el acto. Esto llevó incluso a que algunos medios escritos se preguntarán ayer cuál sería la sorpresa, siempre dando por sentado que iba a ser en el campo energético.