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viernes,
20 de
octubre de
2006 |
Energía. El presidente argentino respaldó la política de hidrocarburos que encaró Morales. Avanza el gasoducto del noreste
Acuerdo por más gas con Bolivias por veinte años
Bolivia proveerá 20 millones de metros cúbicos diarios más a la Argentina. Los precios se revisarán trimestralmente
El gobierno argentino firmó ayer con Bolivia la ampliación de sus compras de gas natural por hasta 20 millones de metros cúbicos diarios, por un plazo de 20 años, un volumen que vendrá a sumarse a los actuales 7,7 millones que se importan diariamente del vecino país.
El suministro diario de 27,7 millones de metros cúbicos que vienen negociando hace meses ambos países, especialmente la Argentina que está atravesando una crisis que pone en jaque su nivel de crecimiento, surgió de un convenio que firmaron ayer los presidentes Néstor Kirchner y Evo Morales. El mismo indica que el gas adicional se pagará al precio que surja de la aplicación de una fórmula polinómica, partiendo de los 5 dólares por millón de BTU fijados en un contrato vigente hasta el 31 de diciembre próximo.
En tanto, la revisión del precio será trimestral, a partir de abril de 2007.
El presidente Kirchner participó ayer en Bolivia de un multitudinario acto en Santa Cruz de la Sierra en el cual expresó su explícito respaldo a las reformas que encara el vecino país. "Nosotros sabemos la batalla que está dando el pueblo boliviano contra los viejos intereses y venimos con los brazos abiertos a dar nuestra solidaridad, a decir que la hermana República Argentina se viene a abrazar a la hermana República de Bolivia para hacer la patria que todos necesitamos", dijo el primer mandatario argentino ante más de 4.000 personas congregadas en Coliseo Gilberto Pareja.
Kirchner aludió a "trabas" empresariales que enfrenta Evo Morales por el proceso de nacionalización de los hidrocarburos, los problemas suscitados en el sector minero que desencadenaron la muerte de 16 trabajadores hace diez días y la oposición de los terratenientes del sur próspero al proyecto de distribución de las tierras ociosas encarados por la actual administración boliviana, entre otros puntos.
"Con los acuerdos que firmamos hoy, incorporando la industrialización, sólo de Argentina por año van a ingresar más de 1.000 millones de dólares", acotó el primer presidente boliviano de raíces indias.
Avanza el gasoducto
La importación del gas se irá incrementando en forma paulatina, considerando las posibilidades de suministro por parte de Bolivia -que debe desarrollar yacimientos- y el tiempo de construcción que demandará el Gasoducto del Noreste Argentino (GNEA).
El ministerio de Planificación Federal, a cargo de Julio de Vido, tiene previsto llamar a licitación antes de fin de año para el tendido del ducto, proyecto que se estima demandará unos 1.200 millones de dólares y del que participarían, junto al sector privado, las estatales Enarsa e YPFB.
El ducto, se estima, podría entrar en servicio a finales de 2008.
De Vido explicó que hasta 7,7 millones de metros cúbicos pueden fluir ahora, y que los 20 millones adicionales se irán incorporando entre 2008 y 2011.
Acerca del GNEA, el ministro refirió que "la idea es arrancar a principios del primer trimestre del 2007", señaló también que ya hay una iniciativa privada presentada por este proyecto, aunque -aclaró- que habrá que volver a analizarla y hablar con el iniciador".
Asimismo, el acuerdo binacional energético establece que Argentina se ocupará de conseguir el financiamiento necesario para la construcción de una planta separadora de líquidos del gas (propano, butano), en territorio boliviano, de manera que al GNEA ingresará el "gas seco", de consumo industrial y residencial.
Bolivia dispondrá así de GLP y gasolina para uso interno o para su exportación.
Por otra parte, también se acordó que Enarsa e YPFB trabajarán en forma conjunta en la exploración y explotación de hidrocarburos en Bolivia.
"La Argentina piensa jugar muy fuerte en estas inversiones", remarcó De Vido.
El convenio firmado en Santa Cruz de la Sierra garantizará a Argentina un suministro equivalente a 25 por ciento de su demanda de gas natural hasta 2027, mientras que Bolivia recibirá ingresos del orden de los 17.000 millones de dólares en 20 años.
"Gracias a la lucha del pueblo boliviano se cambió la ley de hidrocarburos y ha mejorado los ingresos del país. Antes de la modificación de la ley, los ingresos por petróleo y gas no pasaban los 250 millones de dólares, después de la modificación pasan los 500 millones. Ahora, tras la nacionalización decidida el primero de mayo pasado, en un año pasarán a ser 1.000 millones de dólares", enfatizó Morales.
El acuerdo de integración energética fue firmado además por los ministros De Vido, y de Hidrocarburos de Bolivia, Carlos Villegas, junto a Exequiel Espinoza, presidente de Energía Argentina Sociedad Anónima, y Juan Carlos Ortiz, de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos.
Tras la firma del convenio, Evo Morales pronosticó que la próxima visita de Kirchner a Bolivia "será para iniciar la industrialización del gas".
Kirchner, en tanto, saludó el acuerdo ante unas 8.000 personas que colmaron el coliseo deportivo utilizado para la firma del convenio, destacando que "otra Latinoamérica se puede construir, con decisión, con coraje, con paz, luchando por los olvidados de la tierra".
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Kirchner logró un acuerdo.
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