Acuerdo en ciernes. Los maestros cumplen hoy su segundo día de huelga, que ayer se sintió con fuerza aunque hubo excepciones

Amsafé acataría la conciliación y se disipa la amenaza de paros

Esta es la moción que impulsarían hoy al menos 15 departamentos en la asamblea provincial

El conflicto que mantiene enfrentados a los docentes públicos nucleados en Amsafé y el gobierno de Jorge Obeid vivirá hoy un día de definición. La asamblea provincial del sindicato decidirá esta tarde si acata o no la conciliación obligatoria dictada por la Secretaría de Trabajo y ayer todo indicaba que al menos unos 15 departamentos se inclinarían por el acatamiento. En la vereda de enfrente se ubicaba Rosario y algunos departamentos aledaños. Si esta realidad termina de plasmarse, los maestros volverán a la actividad la semana próxima y se disiparía la sombra de una nueva huelga de aquí al final del ciclo lectivo. Mientras tanto, hoy las aulas seguirán desiertas ya que se cumple el segundo día de paro, que ayer se vivió con gran acatamiento en toda la provincia.

Si bien los máximos referentes del gremio tanto en la capital provincial como en Rosario se negaron ayer a hacer algunas estimaciones previas a la asamblea de esta tarde, las fuentes consultadas aseguraron que la moción que prevalecerá será la de acatar la conciliación obligatoria.

En rigor, los docentes seguirán votando hasta las 15 de hoy y luego los delegados departamentales partirán a la capital provincial para participar de la asamblea con el mandato de sus bases.

No obstante, ayer ya sobrevolaba con fuerza la idea de acatar la conciliación, lo que disiparía nuevas medidas de fuerza al menos en el corto plazo. Según trascendió, en la capital provincial se impondría por un amplio margen esta idea, y la misma situación se viviría en al menos otros 14 departamentos.

En Rosario, en tanto, la posición es más dura y todo indicaba que la moción que llevarán esta tarde a la asamblea los delegados será la de no acatar la conciliación. Claro que ante la amplia mayoría que se inclina por lo contrario, esta posibilidad quedará descartada.

Lo cierto es que más allá de las contadas escuelas en las que algunos maestros dictaron clases, el primer día de huelga docente ayer se hizo sentir y hoy la historia se repetirá. Y si bien la marcha de Amsafé no fue de las más concurridas, la bronca de los maestros se paseó por el centro e hizo eje ante las puertas de la sede local de Gobernación.

Allí ocuparon las escalinatas por donde los funcionarios y el gobernador acceden al edificio, al tiempo que los oradores se ubicaron en la vereda de enfrente, sobre la plaza San Martín.

Desde los micrófonos partió el insistente reclamo de Amsafé que centra su pedido en un salario básico acorde a la canasta familiar, el blanqueo y la atención a los problemas edilicios.

Si bien el acatamiento al paro fue muy grande, hubo escuelas en las que se dictaron clases con normalidad. En una de ellas los directivos señalaron que tenían tanto derecho a trabajar como a hacer huelga” y se excusaron de dar sus nombres cuando fueron requeridos por La Capital.

En la escuela Franklin Roosvelt (Córdoba 3845), los docentes que quisieron se presentaron a trabajar. “Cuarto grado y preescolar tuvieron clases”, comentaron algunas de las madres, ya que las maestras no se animaron a hacer declaraciones.

En las escuelas recorridas los maestros que estaban trabajando se mostraron temerosos a ser consultados o vistos por un medio de comunicación. Y el delegado de la Región VI de Educación, Humberto Cancela, adjudicó esta actitud a la “fuerte presión moral e ideológica que condiciona a los docentes que están cumpliendo con su obligación”.

En la escuela Floriano Zapata (Godoy y Alsina) los alumnos tuvieron de 9 a 10.30 clases de tecnología porque el docente se presentó a trabajar. Y los directivos indicaron que por la mañana el acatamiento al paro fue del 90 por ciento, pero por la tarde descendió a un 40 por ciento.

En la escuela República de Bolivia, (avenida Francia y La Paz), sólo dos docentes fueron a dar clases “porque había viajes programados con cursos de la primaria y no se podían suspender”.

Aulas vacías
Claro que estas fueron excepciones. En rigor, el común denominador fue las aulas vacías. “Aquí estamos sólo las porteras”, aseguró una de las empleadas de la escuela Ortiz de Ocampo (Constitución 2040). Esta realidad se multiplicó en la gran mayoría de las escuelas públicas de la ciudad, donde el paro se sintió con fuerza.

Lo mismo sucedió en el resto de la provincia, a tal punto que la titular del gremio, Sonia Alesso, confió ayer que el primer día de paro había tenido un “97 por ciento de acatamiento”. Postal que seguramente se repetirá hoy, aunque esta tarde los maestros y el gobierno podrían comenzar a fumar la pipa de la paz.

Así lució ayer la mayoría de las aulas públicas.