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domingo,
01 de
octubre de
2006 |
Crecen los interrogantes sobre las causas del accidente
El aparato siniestrado de la empresa Gol, que cubría la ruta entre Manaos y Río de Janeiro, con escala en Brasilia, se estrelló al parecer tras chocar en pleno vuelo con un avión ejecutivo del modelo Legacy, fabricado por la brasileña Embraer.
El piloto del Legacy, que llevaba cuatro personas, logró aterrizar poco después del incidente con un ala averiada en una base militar de la zona conocida como Serra do Cachimbo, y relató a las autoridades que chocó con algo en pleno vuelo, pero no pudo confirmar si fue con el avión de Gol.
La empresa Gol no dispone de una confirmación oficial de que ocurrió un choque entre las dos aeronaves y dijo que eso sólo lo dirán las investigaciones.
El presidente de Gol, Constantino Oliveira Junior, dijo ayer que el Boeing 737-800 Next Generation accidentado tenía capacidad para 178 pasajeros más la tripulación y había sido recibido por la empresa el pasado 12 de septiembre; tenía apenas 234 horas de vuelo.
"Las aeronaves de Gol ya volaron más de 650.000 horas sin accidentes fatales desde que la compañía entró en operación, el 15 de enero del 2001", anotó Oliveira Junior.
El Legacy supuestamente involucrado en el accidente también acababa de salir de la fábrica de Embraer en San José dos Campos, 97 kilómetros al noroeste de San Pablo, y los investigadores se preguntan cómo es que dos aviones dotados con la más moderna tecnología no detectaron que iban en ruta de colisión.
El avión de Gol volaba a una altitud de 11.285 metros, como estaba previsto, y dentro de la ruta fijada en el plan de vuelo.
Oliveira Junior señaló también que el capitán del Boeing, Decio Cháves Junior, de 44 años, era un veterano piloto e instructor, con cerca de 15.000 horas de vuelo, y que no hubo contacto por radio con la tripulación después del supuesto choque.
El diario O Globo publicó declaraciones del presidente de Infraero, el organismo de seguridad aeroportuaria, José Carlos Pereira, quien destacó que las causas del accidente que provocó la caída del Boeing de la Gol son muy complejas.
Para el brigadier, los principales interrogantes en este momento son dos: por qué los dos aviones volaban a un mismo nivel de altura, cuando debería haber existido entre ellos una diferencia de 300 metros, y cómo pudo haberse producido el choque entre dos aviones tan modernos, que, además, disponían de equipamientos anticolisión, los cuales dan una "señal" luminosa y sonora a los pilotos cuando hay una situación de riesgo, como la proximidad con otra nave.
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