Media provincia tendría problemas con el acceso al agua potable

Asuntos Hídricos y Aguas Santafesinas responden que todos tienen agua en los sanitarios y para beber

Miguel Pisano / La Capital

Red de diarios en Periodismo Social.- La mitad de los santafesinos tiene problemas con el agua: no tiene acceso integral a ella, según denuncia la Asamblea por los Derechos Sociales, mientras el Ministerio de Asuntos Hídricos y Aguas Santafesinas aseguran que todos los habitantes tienen agua en los sanitarios y agua potable en sus casas, aunque reconocen implícitamente la falta de presión en Rosario y vastos sectores de la provincia, en una nota a La Capital.

"La mitad de la población de la provincia de Santa Fe no tiene acceso integral al agua", sorprendió Aníbal Faccendini, dirigente de la Asamblea por los Derechos Sociales (ADS), al analizar la problemática que estudia desde hace 14 años en nuestra ciudad. "No tener un acceso integral al agua significa que la persona no puede disponer de este derecho humano inalienable, indiscutible e imprescriptible durante los 365 días del año y durante las 24 horas de cada uno de ellos, así como tampoco cuenta con servicios cloacales, según el concepto que manejan los organismos internacionales", abundó este abogado victoriense de 47 años, que ha tomado la cuestión del agua como su emblemática bandera de lucha por los derechos sociales.

Sin embargo, una fuente del ministerio de Asuntos Hídricos de la provincia, que habló con reserva de identidad, mostró una visión diametralmente opuesta: "Ese dato es totalmente incorrecto y es producto de una gran confusión porque agua para los sanitarios la gente tiene sin problemas en toda la provincia, y agua potable tiene porque la sacan con plantas de ósmosis inversa, que son muy caras".

En este punto bien vale una aclaración de Faccendini: "No toda esta población es gente que carece de agua potable en su casa, pero hay muchos lugares de Rosario, como el barrio Magnano o varios sectores de la zona oeste, donde la presión del agua es tan baja que la gente debe cambiar sus hábitos de vida y termina lavando la ropa a las 2 de la mañana y bañándose a las 4 de la madrugada".

De ese total, "unos 200 mil rosarinos carecen de acceso integral al agua y un 29 por ciento de la población de la ciudad tampoco tiene cloacas", informó en su oficina del macrocentro, donde compartió un diálogo de dos horas con este diario.

Un vocero de Aguas Santafesinas advirtió que "decir que la mitad de la población de la provincia carece de acceso integral al agua porque a lo mejor no tiene la presión ideal en todo momento es ponerse en una posición muy rigurosa, es compararnos con otros países más avanzados sólo en parte, sin mirar todos los otros aspectos como las conexiones clandestinas que bajan la presión del agua. Argentina tuvo uno de los mejores sistemas sanitarios a fines del siglo XIX y a mediados del XX, con el ministro Carrillo, pero hoy está séptima en América latina".

Consultado sobre esta falta de presión en numerosos barrios de nuestra ciudad, el funcionario eligió informar las obras hídricas que están haciendo en Rosario: "Hay siete acueductos en construcción. Hacia el sur, el Dorrego, el San Martín y el Flammarión III, que llega hasta Villa Gobernador Gálvez; hacia el oeste, el Ocampo y el 27 de Febrero, y hacia el norte, los Norte I y II, más las inversiones para mejorar la planta potabilizadora y la colocación de la quinta bomba en la estación de Ocampo y Dorrego. Con estas obras vamos a nivelar la presión de agua en la ciudad".

A la hora de hablar de la falta de acceso integral al agua de vastos sectores de la población santafesina, el vocero de Asuntos Hídricos puso el acento en las obras proyectadas en el centro de la provincia: "El acueducto centro, que va de Monge a Bouquet, tiene más de 250 kilómetros, pasa por 13 localidades y beneficiará a unos 70 mil habitantes. Junto a los acueductos de Rosario a Rufino y de Santa Fe a Tostado son una inversión de 330 millones de dólares, que tiene media sanción en Senadores".

En este sentido, Faccendini aceptó que la situación ha mejorado relativamente en comparación con la nefasta época de Aguas Provinciales: "Ahora estamos mejor porque la provincia está haciendo las obras que no había hecho la privada".

"La epidemia de fiebre amarilla de la segunda mitad del siglo XIX influyó para comenzar a hacer las obras sanitarias de Buenos Aires durante la presidencia de Sarmiento", recordó para argumentar la estrecha relación entre los derechos del acceso al agua potable y a la salud pública.

En cambio, un vocero de Aguas advirtió que "la calidad del servicio sanitario en la provincia es muy buena, y la mejor prueba es la ausencia de enfermedades relacionadas con el agua".

Empero, en el extremo de las carencias de este derecho básico de acceso integral al agua, el dirigente de la ADS denunció el caso de Villa Gobernador Gálvez, a la sazón la tercera ciudad de la provincia: "Allí el 85 por ciento de los habitantes no tiene cloacas".