Calles violentas. El gremio pidió disculpas a la población pero aclaró que se trata de "perpetuar la vida"

No habrá taxis hasta mañana por la inseguridad

Hubo tres robos entre la madrugada y la mañana de ayer. Uno de los choferes baleó en la espalda al ladrón

Un paro sorpresivo de taxistas dejó ayer a pie a los rosarinos. Quienes acostumbran a manejarse en taxi tuvieron que ingeniárselas para encontrar otro medio y llegar a destino. La medida de fuerza, que seguirá hoy, la decidió el Sindicato de Peones de Taxis (SPT) para pedir por mayor seguridad, porque en la madrugada de ayer un trabajador fue asaltado por un pasajero en la zona sur y otros dos también resultaron víctimas de robo en horas de la mañana. En el primer caso, el conductor iba armado, baleó en la zona lumbar al muchacho que le quiso sacar dinero y quedó detenido por unas horas. Luego recuperó la libertad. El ladrón fue operado y al cierre de esta edición permanecía internado en terapia intensiva, según dijeron fuentes policiales.

Según dijo el secretario general del SPT, Horacio Boix, "el paro es para perpetuar la vida y en repudio a las últimas agresiones que han sufrido los compañeros. El taxista que fue asaltado la madrugada de ayer en la zona sur (Biedma y Grandoli) iba armado, por más que no aconsejamos que lo hagan, hirió al delincuente y ahora la banda del ladrón está tomando represalias contra nosotros. Cuando pasamos por la zona nos tiran piedras".

Este hecho, más otros dos robos sucedidos en la mañana de ayer -uno en Viamonte y Roca, y otro en el barrio 7 de Septiembre, informó Boix-, llevó al gremio a movilizarse. Por la mañana se reunió en asamblea frente a la sede del sindicato (Roca 1738) y pasado el mediodía decidió hacer un paro que se extenderá hasta el lunes a las 6 de la mañana. La huelga cuenta con la adhesión de la Asociación de Titulares de Taxis Independientes (Atti) y la Cámara de Titulares de Licencias de Taxis (Catiltar).


Los incidentes
El taxista que baleó al pasajero, identificado como Néstor A. y de 46 años, ya había protagonizado el viernes pasado a la madrugada otro incidente. Disparó dos balazos intimidatorios para asustar a dos jóvenes que no tenían dinero para pagarles el viaje y que habían subido a su Chevrolet Corsa en el cruce de Santa Fe y Constitución, revelaron fuentes policiales. Uno de los pasajeros, Nicolás C., se presentó en la seccional 7ª y denunció el suceso. Néstor A. quedó acusado de amenazas, abuso de armas y lesiones.

Cuando todavía no habían transcurrido 24 horas del primer episodio, el taxista fue protagonista de otro incidente. Alrededor de la 1 de ayer, un joven subió a su vehículo en Grandoli y Biedma y le apoyó un cuchillo en el cuello pidiéndole todo el dinero que tuviera. El conductor le entregó la billetera, pero decidió resistir el atraco y el ladrón le hizo dos cortes en el cuello. Después el asaltante escapó hacia una villa.

En ese momento, el chofer se bajó y disparó cuatro o cinco tiros mientras el asaltante corría y un proyectil impactó en el ladrón. "El (por el taxista) declaró que vio que el ladrón tenía un arma y por eso disparó", explicó el comisario Jorge Bustamante, jefe de la comisaría 16ª, donde se realizaron las actuaciones.

Los tiros alertaron a una patrulla policial que estaba en la zona y se acercó al lugar consiguiendo detener a Néstor A. En la seccional 16ª comprobaron que el taxista estaba acusado de amenazas, abuso de armas y lesiones. Por eso quedó detenido, pero fue excarcelado tras prestar declaración. "Por el otro hecho no quedó preso, ya que fue víctima de un robo", dijo Bustamante.

Los policías encontraron al asaltante en el Hospital Provincial, internado y con un balazo en la espalda. Fue operado en el mediodía de ayer y permanecía internado en terapia intensiva. El ladrón, identificado como José Luis S., de 22 años, tiene antecedentes penales y estuvo detenido seis años por robo calificado en la Cárcel de Coronda.


Sin alternativas
Ante la escalada de la violencia y luego de los reclamos que le hizo el gremio de taxistas, el gobierno provincial incrementó la presencia policial durante la noche, pero parece que no es suficiente. "Faltan todavía más efectivos, en especial en la zona de Grandoli y Biedma, que es la más peligrosa, y en el perímetro de la ciudad, además del microcentro y macrocentro durante los fines de semana", dijo Boix con indignación.

Según explicó Boix en representación del gremio, el cese del servicio es porque "los que se dedican a robar taxis están en libertad. Por eso, luego de la medida de fuerza de hoy, nos reuniremos el lunes, a partir de las 6 de la mañana, en la plaza del Foro, frente a Tribunales, para repudiar a los jueces que no resuelven esta situación".

En esa misma reunión los taxistas decidirán cómo seguir la protesta. Además intentarán conseguir una entrevista con el gobernador Jorge Obeid para pedirle una respuesta. "Decidimos parar porque no podemos trabajar como quisiéramos. Le pedimos disculpas a la población por el quite de servicio pero no nos quedó otra alternativa. Pedimos encarecidamente la colaboración del poder político, los legisladores, al Ejecutivo de la provincia y a la justicia", cerró el secretario general del sindicato de peones.

Los "tacheros" cortaron el tránsito sobre Pellegrini.