Los musulmanes pidieron al Papa una disculpa clara por sus dichos sobre el islam

El Vaticano expresó su pesar por el asesinato de una monja en Somalia y llamó al respeto entre religiones

Ciudad del Vaticano. - El Papa Benedicto XVI enfrentaba ayer un creciente coro de pedidos de una disculpa inequívoca por sus dichos en los que se interpretó que retrataba al islam como una fe violenta, pese a los intentos de líderes occidentales y miembros de la Iglesia Católica de desactivar la crisis. Incluso el presidente de EEUU, George W. Bush, se vio involucrado al decir el lunes que el Papa fue "sincero" al pedirles perdón a los musulmanes y que sus palabras fueron malinterpretadas.

Pero para muchos musulmanes, el intento del Papa de explicarse el domingo no fue lo suficientemente convincente y los observadores están esperando a ver si hablará hoy nuevamente sobre el tema en su audiencia general del Vaticano.

El Papa desató la ira de los musulmanes en un discurso que dio en Alemania la semana pasada, citando al emperador bizantino del siglo XIV, Manuel II Paleólogo, quien dijo que todo lo que el profeta Mahoma había traído fue el mal, "como su orden de extender la fe que predicaba con la espada". El líder de los 1.100 millones de católicos del mundo dijo el domingo que "sentía profundamente" la reacción causada, pero no llegó a disculparse por sus palabras o a retractarse.

El Papa emitió ayer un comunicado en el que apeló al respeto mutuo de las creencias religiosas, al expresar su pésame por la muerte de una monja italiana asesinada el domingo en Somalia en un ataque posiblemente relacionado con el malestar provocado por los recientes comentarios del Pontífice alemán. "Al reafirmar una firme condena de toda forma de violencia, el Pontífice espera que la sangre derramada por una discípula tan fiel del Evangelio, pueda convertirse en semilla de esperanza para construir una auténtica fraternidad entre los pueblos en el respeto recíproco de las convicciones religiosas de cada uno", sostuvo un telegrama de condolencias emitido por el Vaticano.

Después de que el lunes un grupo extremista iraquí en el que está la rama de Al Qaeda en el país amenazase con la guerra a los "adoradores de la cruz", un notorio grupo islamista vinculado a Al Qaeda y acusado de un reciente ataque a la embajada de EEUU en Siria pidió a todos los líderes y fieles musulmanes que apliquen el rigor de la Sharia (ley islámica), que contempla la pena de muerte para ofensas graves, sobre el Papa y sobre quienes insulten al islam.


En Turquía piden el arresto
Sin embargo en Turquía, empleados del organismo oficial que dirige y organiza el culto islámico presentaron una solicitud al Ministerio de Justicia para que abra una causa contra el Papa y lo detenga cuando arribe al país, a fines de noviembre próximo. Los empleados del Departamento General de Asuntos Religiosos argumentaron que el Papa violó las leyes turcas de libertad de credo y pensamiento, al "insultar" al islam y al profeta Mahoma. El premier turco, Recep Tayip Erdogan, calificó de "desagradables" las declaraciones del Papa, pero dijo que su gobierno espera que la visita de Benedicto, la primera a un país musulmán desde que fue elegido Pontífice, se realice tal como está agendada, entre el 28 y el 30 de noviembre.

Por su parte, el Gran Mufti de los Territorios Palestinos, el jeque Mohammad Hussein, indicó que el Papa debe pedir "una disculpa personal y clara a los 1.500 millones de musulmanes en este mundo por el insulto causado en su conferencia".

Los comentarios del Papa provocaron la peor crisis de la historia reciente de la Santa Sede, y distintos vaticanistas opinaron que Benedicto XVI echó por tierra la estrategia de acercamiento al mundo islámico desarrollada por su antecesor, Juan Pablo II.

En una aislada señal de distensión entre la intransigencia general, el primer ministro de Malasia, -país que preside el bloque de naciones musulmanas más grande del mundo- dijo que las expresiones de lamento del Papa por sus comentarios debían ser aceptadas. "Creo que podemos aceptar estas explicaciones, y esperamos que no haya más comentarios enojen a los musulmanes", dijo el lunes el premier de Malasia, Abdullah Ahmad Badawi.

El lunes se refirió en igual sentido el presidente de Irán, Mahmoud Ahmadinejad, quien declaró su "respeto" al Papa y que todos debían "estar interesados en la paz y en la justicia".

Turistas en la plaza San Pedro. Las medidas de seguridad se extremaron en el Vaticano.