|
miércoles,
20 de
septiembre de
2006 |
Después de 26 años una joven salvadoreña volvió a su familia
Veintiséis años después de que Rubia Sibrián fuera separada de su núcleo familiar a consecuencia de la guerra civil que abatió a El Salvador entre 1980 y 1992, la joven finalmente pudo reunirse con su familia. Pro-Búsqueda, fundada por el jesuita ya fallecido Jon Cortina en 1994, se hizo cargo de las investigaciones para tratar de localizar a Rubia, luego de las gestiones que realizara su madre, Dora Sibrián, un tiempo después de finalizada la guerra civil, el 16 de enero de 1992. "Estoy feliz de tener a mi hija en casa", dijo Dora al poder abrazar a Rubia, a quien había dejado de ver cuando apenas tenía 3 años. La misma emoción, traducida en lágrimas y sonrisas, manifestaba la joven. "Hoy cuento con una familia a la que podré visitar en mis tiempos libres y recuperar el tiempo perdido", apuntó. El reencuentro tuvo lugar anteayer en el reparto Las Margaritas, en la provincia de Sonsonate, al occidente del país. Los Sibrián residían en San José Las Flores, un pueblo enclavado en una zona de permanente conflictividad bélica, en la provincia de Chalatenengo, donde ocurrieron graves matanzas y represiones contra campesinos a los que el ejército acusaba de ser colaboradores de la guerrilla. (DPA)
enviar nota por e-mail
|
|
|