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miércoles,
20 de
septiembre de
2006 |
Estacioneros suspenderían
las ventas con tarjetas
Argumentan la caída de la rentabilidad del sector
Los dueños de las estaciones de servicio de Rosario podrían dejar de vender combustible por medio de tarjetas de crédito, si en los próximos días no encuentran respuestas del gobierno ante el reclamo por la escasez de combustible y la falta de rentabilidad de las estaciones de servicio.
A esta situación se suma el conflicto por el que pasan los empleados a nivel nacional. El titular del Sindicato de Obreros y Empleados de Estaciones de Servicio (Soesgyp), Carlos Acuña, anunció que el próximo 13 de octubre habrá un "paro nacional" en ese sector, en demanda de mejoras salariales y defensa de las fuentes de trabajo en esa actividad.
Los titulares de las estaciones sostienen que "la situación es terrible" por la caída de la rentabilidad y falta de combustible. "Hace dos meses, cuando nos reunimos con el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, le demostramos que una estación que vende 150 mil litros pierde 14 mil pesos por mes, y así no hay empresa que resista", sostuvo Rubén Fernández, dirigente de la Federación Argentina de Expendedores de Naftas del Interior (Faeni).
La reunión con Moreno no fue satisfactoria. En ese momento desde la Cámara de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines (Cecha) Raúl Castellano, titular de la entidad, calificó como "despectivo, descortés e irrespetuoso" al funcionario y de "frustrante" la reunión que mantuvieron para intentar encontrar soluciones a la situación de quiebra de las empresas.
Esta nueva acción de no vender con tarjetas se suma al paro que realizaron en junio. En este sentido hoy se reunirán los estacioneros de toda la provincia y, según Fernández, "es seguro que vamos a hacer algún tipo de medida" ya que "esto es asfixiante".Entre distintos factores que atentan contra la rentabilidad, los estacioneros destacan el aumento de los salarios y del precio de compra de los combustibles, los cupos al suministro y la carga tributaria sobre el sector.
Los estacioneros propusieron como alternativa para salir del atolladero alivios impositivos o ganar participación en la renta petrolera. "La semana anterior nos reunimos con el diputado nacional Agustín Rossi, le explicamos que el impuesto al cheque nos deja sin aire y que de seguir así vamos a la quiebra indefectiblemente" dijo Fernández.
Fernández sostuvo que no sólo se encuentran en una difícil situación las estaciones sin contrato con las petroleras. También están "muy comprometidas" las que trabajan para esas compañías.
El dirigente manifestó que "las petroleras no están interesadas en el mercado interno, por lo que pedirles un aumento del porcentaje u otro tipo de bonificación es inútil". La Faeni señaló días atrás que en los últimos tres años se cerraron dos mil empresas del sector. En la provincia hay unas 4.700 empresas pequeñas y medianas, en su mayoría familiares, que expenden combustible, y que mantienen 50 mil fuentes de trabajo.
En junio las estaciones de servicio realizaron un paro que tuvo alto acatamiento en los surtidores de todo el país.
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