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 miércoles, 20 de septiembre de 2006  
La edad de imputabilidad

Bajar la edad de imputabilidad penal no es sintónica con el cambio educativo que necesita esta sociedad. Es difícil encontrar un niño o adolescente "delincuente" que no haya sido víctima del fracaso educativo. Esto, sumado a la detención (no institucionalización para la maduración y educación) que propone el sistema penal a edades cada vez más tempranas, recuerda al antro materno cuando pierde la función de "alimentar" y desarrollar al feto para parirlo maduro al mundo extrauterino. Los alimentos no son sólo proteicos, necesitan lo afectivo y normativo. Los experimentos realizados en ratas, en los años 60 del siglo pasado, que podrían ser confirmados en humanos gracias a los avances de la tecnología, demostraron que la alimentación, el juego y la libertad de movimiento es una tríada que desarrolla el cerebro en las primeras etapas de vida. Según el informe de la FAO, "la Argentina produce 10 veces más alimentos de los que consume"; mientras muchos niños (no importa cuántos) padecen hambre en edades que los marcará para siempre, otros padecen obesidades varias... Una sociedad tan desigual y desequilibrada, dividida o compuesta por hartados y hambrientos, enciende fácilmente volcanes de venganzas y crueldades. Algo semejante pasa en el campo educativo, con abortados y excluidos a diario, que nadie está salvando y estresados por exigencias de post y sobretítulos, que inventa el mercado de consumo. La Asociación Médica Británica dio cuenta en el mes de junio que uno de cada diez menores de 16 años presenta algún "desequilibrio" mental. Millones de alumnos padecen depresión, anorexia, bulimia, hiperactividad, rabietas y tendencia al suicidio. Tal vez sea el momento de imaginar qué sentiríamos los adultos si nos encerraran todos los días a escuchar 5 o 7 "conferencias" o monólogos en distintos formatos (al margen del interés temático), y luego nos evaluaran, bajo amenaza, los contenidos aprendidos, no "aprehendidos". La solución no está ni en estirar o extender los años de escolaridad, ni en penalizar a los derrotados. La propuesta de bajar la edad de imputabilidad es parte de las reacciones vengativas de una sociedad encerrada en dilemas, que le impiden encontrar soluciones justas y cuerdas.

Mirta Guelman de Javkin

www.mirtaguelman.com.ar


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