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 miércoles, 20 de septiembre de 2006  
Un buen servicio de ómnibus se paga

En una carta de lectores publicada el sábado 2 de septiembre, firmada por Guillermo Amerise, se pretendió comparar en costos el servicio de taxis con el transporte colectivo de pasajeros. Queremos destacar algunas diferencias que hacen imposible la comparación. El colectivo satisface necesidades esenciales, indispensables y permanentes de la población,y es por ello que es un servicio público propio del Estado. Por eso, éste regula estrictamente las frecuencias o permanencia en circulación, ya que el servicio debe estar siempre presente. Ello no ocurre con el servicio de taxis en el que su presencia permanente es sumamente dudosa. Las empresas de ómnibus deben trabajar con empleados "en blanco" ya que resultan severamente controladas y sancionadas. Hoy un chofer de ómnibus más las cargas sociales tiene un costo que supera largamente los 3.000 pesos mensuales. En los taxímetros se han inventado figuras que no son otra cosa que fraudes laborales consistentes en "alquiler de taxi" o "socio a participación", es decir, existe trabajo en "negro" sin costos laborales. Un taxi trabaja cuando le conviene, pero una empresa de ómnibus debe hacerlo cuando y en la forma que el municipio lo exige. La única contraprestación que recibe por el servicio es la tarifa que pagan los usuarios. Estos por disposiciones municipales se han reducido en forma importante por franquicias (transporte gratuito) derivados de la edad (mayores) o de discapacidad (generosamente considerada), etcétera. Los usuarios que pagan son cada vez menos (se trata de una demanda de servicios que no es flexible), y es por ello que los ingresos se reducen y es obligatorio aumentar la tarifa a los que pagan y/o reducir la flota para restablecer el equilibrio. Los taxis no tienen usuarios franquiciados o pasajeros eximidos de pagar. Es por ello que resulta una verdadera grosería comparar el servicio público de transporte colectivo de pasajeros con el servicio de taxímetros.

Rubén Rodríguez (gerente de Las Delicias, empresa concesionaria del transporte urbano de pasajeros de Rosario), DNI 6.072.637


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