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sábado,
16 de
septiembre de
2006 |
Una familia con los policías sobre sus talones
Tres pibes fueron presos por un par de delitos. Dos de ellos son hermanos y su madre fue demorada por amenazas
Mirta Maya tiene 44 años. Su hija Lucía, de 22, está presa desde hace varios meses por el fatal asalto al taxista Jorge Poremba, perpetrado en enero pasado en el viejo camino a Soldini y que derivara en la muerte del chofer once días después. Cuatro meses más tarde, la mujer salió en defensa de la muchacha, de quien dijo que tenía "problemas de adicciones" y denunció en una nota publicada por La Capital una "persecución policial contra su familia" por parte de uniformados de la seccional 33. Ayer, la que terminó en esa comisaría fue ella por amenazar a los policías que en las últimas horas apresaron a dos de sus pibes. Uno cayó anteanoche en inmediaciones de Ovidio Lagos al 8100 acusado de enfrentar a tiros a los uniformados que lo seguían y el otro en cercanías de Puente Gallegos acusado de querer robar a una pareja.
Todo empezó a desencadenarse el jueves, pasadas las 21. Alguien denunció al teléfono de la 33ª que varios muchachos andaban a los tiros en inmediaciones de Hollywood y Playa Chica, la zona de Puente Gallego que está a la altura de Ovidio Lagos al 8100. Hasta allí llegaron cinco patrulleros. Según fuentes policiales, cuando los uniformados arribaron al lugar vieron "a tres pibes que corrían a campo traviesa". Cuando les dieron la voz de alto, "uno de los pibes se dio vuelta y disparó contra los móviles con una escopeta por lo que la agresión fue repelida", explicó un oficial.
Dos de los pibes -Ricardo H. y Angel N., ambos de 17 años- fueron detenidos y trasladados a la 33ª. En el lugar se secuestró una escopeta de caño recortado calibre 16, aunque para los pesquisas "el que disparó sería el pibe que huyó". Los dos muchachos también quedaron sospechados por una denuncia realizada por la madre de un pibe de 15 años "al que la noche del miércoles le robaron la ropa y lo dejaron en calzoncillos", detalló el policía.
Pero no todo terminó allí. Ayer, pasadas las 7, una pareja que iba a tomar el colectivo 132, sobre Ovidio Lagos, denunció en la 33ª que un pibito con una escopeta recortada los quiso asaltar. Cuando un móvil del Comando Radioeléctrico llegó al lugar, detuvo al joven identificado como Eduardo H., de 15 años. Este pibe es hermano de Ricardo, detenido horas antes, y ambos son hijos de Mirta Maya.
"Cuando el personal estaba subiendo al menor en el móvil, apareció la madre y comenzó a insultar y amenazar a todos", detalló la fuente. La mujer, Mirta Maya, fue llevada entonces en calidad de demorada a la seccional e imputada por amenazas coactivas a disposición del juez de Instrucción Eduardo Suárez Romero.
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